Tras cerca de un año y medio paralizadas, las obras de la avenida Antonio Martín Trenco y el parque de San Blas se han desbloqueado definitivamente. Sin embargo, el regreso de los trabajos no han estado exentos de polémica, pues una de las primeras medidas en el reinicio de las labores de renovación y reurbanización de este espacio ha sido la tala de una veintena de árboles maduros que la concejalía de Medio Ambiente califica de “necesarias” por la instalación del colector y las infraestructuras subterráneas.
Aun así, la imagen ha sorprendido tanto a los vecinos y vecinas como a la oposición al tratarse de una zona predominantemente sombreada y que ahora aparece en estado “desértico”. El Grupo Municipal Socialista, a través del concejal Raúl Ruiz, denuncia la tala de estos ejemplares en el entorno de la plaza de San Blas, señalando que existe un contrato que determina que sólo se pueden retirar los árboles que estén en estado “decrépito”.
En este sentido, Ruiz señala que “no tiene sentido que redactemos pliegos de contratos que queden bonitos para que la ciudadanía no registre alegaciones y que, a la hora de la verdad, se proceda a una tala de árboles maduros sin motivo aparente”. Además, los socialistas recuerdan que las obras municipales emprendidas los últimos años han eliminado “patrimonio verde” con la tala de más de 500 árboles maduros, así como bancos, fuentes o sombra en diferentes espacios públicos de la ciudad.
Una afirmación que suscribe el portavoz de Compromís, Rafa Mas, señalando los “ejemplos” en la avenida de Xixona, Federico Soto, Marvà o Constitución, al mismo tiempo que subraya que Alicante se encuentra en “emergencia climática” y denuncia que estas actuaciones están generando “islas de calor” que en algunos puntos pueden llegar a ser “inaguantables”.
Afección estructural y ejemplares más jóvenes
El departamento de Parques y Jardines explica que el proyecto contempla la sustitución de 72 ejemplares de melias, de entre 25 y 35 años de antigüedad, de la avenida Antonio Martín Trenco. Según un informe municipal, los árboles actuales presentan síntomas de envejecimiento que producen caídas frecuentes de ramas que dañan el patrimonio urbano y “ponen en riesgo a peatones, ciclistas y vehículos”. Además, señalan que se encuentran en situación de “decrepitud” y tienen “graves problemas estructurales”.
En este sentido, el proyecto señala que de mantener los actuales ejemplares quedarían sobre el nuevo carril bici y, a su vez, han levantado las aceras “dificultando la accesibilidad”. De la misma manera, el departamento señala que su floración es objeto de “frecuentes resbalones” entre los viandantes y requieren de un “mayor esfuerzo” de limpieza viaria.
Es por ello, explican, que se ha optado por ejemplares más jóvenes “perfectamente formados e igualados” tanto de la variedad de melia umbraculífera como morus Alalba Fruitless. En ambos casos, desde Medio Ambiente sostienen que se tratan de árboles con una copa más compacta con la capacidad para generar “mucha mayor sombra”.
Del mismo modo, también se sustituirán dos pinos en la calle peatonal interior entre San Raimundo y San Salvador. Aun así, Compromís, a través de su portavoz Rafa Mas, exige la paralización “inmediata” de una tala que califica de “indiscriminada y masiva”.
Además, el edil progresista anuncia una movilización el próximo lunes 20 de mayo a las 18:30 horas en la avenida Antonio Martínez Trenco. “No vamos a consentir que con dinero público se destrocen nuestras calles, plazas y parques. Mucho cemento y pocas zonas verdes”, destaca Mas.
Actuación “necesaria” por el nuevo colector
El proyecto para renovar la plaza de San Blas contempla el “reforzamiento” del riego de todo el parque con agua regenerada —al igual que el 80% de las zonas verdes de la ciudad— mediante una canalización procedente desde el monte Tossal. Una actuación que según apuntan fuentes municipales, permitirá un “mejor aprovechamiento de los recursos” al tratarse de un agua no potable procedente de las depuradoras municipales.
Sin embargo, desde la Concejalía de Medio Ambiente apuntan que se ha comprobado que la instalación del nuevo colector es otro de los motivos principales para la retirada de estos ejemplares, pues según recoge el informe afecta a las raíces y compromete su viabilidad. Además, también se han detectado afecciones en las instalaciones deportivas contiguas, así como a la red de saneamiento. Y es por ello que se ha tomado la decisión de sustituir los árboles maduros por otros más jóvenes con una “mejor disposición”.
Asimismo, Alicante redoblará, según Parques y Jardines, la zona verde de San Blas. Así, el proyecto pretende aumentar el número de árboles con la plantación de 61 nuevos ejemplares. En concreto, se ha optado por 10 de la variedad cercis siliquastrum, 11 koelreuteria paniculata fastigiata, 6 lagerstroemia indica, 31 morus alba fruitles (sin fruto), 3 ulmus minor resista. Además, se repondrán 3.951 metros cuadrados de pradera de césped y la plantación de más de 10.000 unidades de arbustos.