A grito de “Injusticia, volem un món sense talació” y “Dichoso Barcala, siempre con las talas” los vecinos y vecinas de San Blas salieron a la calle en la tarde de este lunes 20 de mayo para mostrar su rechazo ante una de las primeras medidas adoptadas tras el reinicio de las obras en la avenida Antonio Martín Trenco: talar una veintena de melias maduras. El Ayuntamiento de Alicante insiste en que se sustituirán por otros ejemplares que den más sombra y que era “necesario” por la instalación del colector y las nuevas infraestructuras subterráneas.Sin embargo, diferentes entidades y colectivos de San Blas coinciden en que “no es un motivo de peso para talar árboles sanos”. Así, la concentración promovida por las AMPAS de los CEIPS Joaquin Sorolla, El Tossal y San Blas, así como por la Plataforma ‘Salvem las Melias’, ‘No a la Tala’ y la Asociación vecinal El Magro-San Blas, reunió a más de 200 personas para denunciar una acción que califican de “ecoicio” en un momento en el que no solo se trata de la reducción de los espacios de sombra sino que también es una "época del año en el que comienza el proceso de nidación".Los partidos progresistas en el Ayuntamiento (PSOE, Compromís y Esquerra Unida-Podem) estuvieron apoyando a las entidades sociales. En este sentido, el portavoz de EU, Manolo Copé, señala que “en el peor de los casos esos árboles deberían haberse trasplantado, si no había una solución mejor, y en ningún caso talarse como ha sucedido. El daño ya está hecho y es irreversible”. Una afirmación que suscribe el Grupo Municipal Socialista, a través del concejal Raúl Ruiz, destacando que existe un contrato que determina que sólo se pueden retirar los árboles que estén en estado “decrépito”.
Incumplimento del Plan Director
Tanto oposición como colectivos denuncian que el proyecto de obras no incluye un Estudio Previo ni establece un Plan de Protección del Arbolado. En dicho documento se debería incorporar un inventario botánico, catas y análisis de suelos, diagnóstico del estado fisiológico, biomecánico y fitopatológico de las melias, un informe de riesgo y la fase de decrepitud, así como un estudio de viabilidad de trasplante del arbolado afectado. Fuentes municipales confirman a este medio que respetan la concentración, pero explican que la actuación fue avanzada a los vecinos y reiteran que los nuevos ejemplares darán más sombra, generarán menos problemas y aumentarán la masa verde al finalizar los trabajos. Pero, a su vez, la Asociación El Magro-San Blas niega que se les advirtiera de la tala cuando se presentó al barrio el proyecto de reforma de la plaza. “En el tiempo que han estado paralizadas las obras podrían haber trasplantado los ejemplares”, sostienen.
El portavoz de Compromís, Rafa Mas, indica que no es un “ejemplo aislado”, pues también se ha llevado a cabo en la avenida de Xixona, Federico Soto, Marvà o Constitución y denuncia que estas actuaciones están generando “islas de calor” que en algunos puntos pueden llegar a ser “inaguantables” en una ciudad que se encuentra en “emergencia climática”. Por su parte, Manolo Copé afirma que “Alicante tiene un déficit de árboles”, según recoge el propio Plan Director del Arbolado del Ayuntamiento. “No entendemos que este documento se convierta en papel mojado dependiendo de los intereses”, subraya.“Ejemplares más jóvenes”
El departamento de Parques y Jardines explica que se sustituirán las melias, de entre 25 y 35 años de antigüedad, de la avenida Antonio Martín Trenco, ya que presentan síntomas de envejecimiento que producen caídas frecuentes de ramas que dañan el patrimonio urbano y “ponen en riesgo a peatones, ciclistas y vehículos”. Además, señalan que se encuentran en situación de “decrepitud” y tienen “graves problemas estructurales”. Es por ello, explican, que se ha optado por ejemplares más jóvenes “perfectamente formados e igualados” de una variedad con una copa “más compacta” con la capacidad para generar “mucha mayor sombra”. Además, el proyecto para renovar la plaza de San Blas contempla el “reforzamiento” del riego de todo el parque con agua regenerada mediante una canalización procedente desde el monte Tossal. Una actuación que según apuntan fuentes municipales, permitirá un “mejor aprovechamiento de los recursos” al tratarse de un agua no potable procedente de las depuradoras municipales. Sin embargo, desde la Concejalía de Medio Ambiente apuntan que se ha comprobado que la instalación del nuevo colector es otro de los motivos principales para la retirada de estos ejemplares, pues según recoge el informe afecta a las raíces y compromete su viabilidad. Además, también se han detectado afecciones en las instalaciones deportivas contiguas, así como a la red de saneamiento. Y es por ello que se ha tomado la decisión de sustituir los árboles maduros por otros más jóvenes con una “mejor disposición”.
Aun así, los vecinos y vecinos de San Blas califican las explicaciones de “insuficientes” y trasladan su malestar generalizado por una actuación que ha dejado una de las zonas predominantemente sombreadas del barrio en un estado “desértico”.