Alicante

La nueva ordenanza de limpieza de Alicante refuerza la inspección e impone más sanciones

El régimen sancionador amplía los supuestos a 86 y eleva las multas por conductas incívicas en la vía pública

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Basura sin recoger en Alicante

La Comisión de Servicios del Ayuntamiento de Alicante, con el respaldo mayoritario de PP y Vox, la abstención del PSOE y los votos en contra de Compromís y EU-Podem, dio luz verde este jueves al proyecto de la nueva ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de Residuos, que será debatido para su aprobación definitiva en el pleno del próximo 28 de noviembre. 

Así, el texto avanza en los cauces administrativos con el objetivo de actualizar una normativa que data de 2016, adaptándola a las nuevas realidades urbanas y medioambientales de la ciudad. El vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, destaca que la nueva ordenanza "aborda de manera específica todos los aspectos relacionados con la limpieza urbana y la gestión de residuos".

La medida se enfoca en la recogida selectiva, la regulación de los residuos peligrosos y la creación de un marco claro para el uso del Centro de Transformación de Residuos y la red de ecoparques. Además, se refuerzan las competencias de los inspectores municipales, quienes podrán levantar actas de inspección y controlar el cumplimiento de la normativa tanto en hogares como en actividades comerciales y hosteleras.

Endurecimiento de las multas

El régimen sancionador de la nueva ordenanza experimenta un notable endurecimiento, ampliando el número de conductas infractoras de 63 a 86. Estas se dividen en tres categorías: leves, graves y muy graves, con sanciones que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros, el máximo permitido. Villar subraya que "se busca penalizar conductas incívicas y fomentar la concienciación ciudadana a través de campañas específicas".

Entre las infracciones leves, que conllevan multas de hasta 750 euros, destacan el depósito de papeles, bolsas, colillas y chicles fuera de los contenedores o papeleras, así como el incumplimiento del horario establecido para el depósito de residuos (de 20:00 a 24:00 horas). También se sancionará con hasta 900 euros a los dueños de mascotas que no diluyan las micciones o que no lleven consigo bolsas para recoger excrementos.

Las infracciones graves, sancionadas con hasta 1.500 euros, incluyen la falta de limpieza de grafitis en fachadas y el abandono de enseres o voluminosos sin avisar previamente al servicio municipal de recogida. Por otro lado, las conductas consideradas muy graves, como el abandono de residuos de construcción o el incumplimiento de la separación adecuada en origen por parte de empresas y comercios, podrán recibir multas de hasta 3.000 euros.

Playas, eventos y residuos peligrosos

Uno de los aspectos de la nueva normativa es la regulación de actividades en playas, veladores y eventos públicos. A partir de su aprobación definitiva, estará prohibido arrojar colillas y cenizas en la arena, obligando a los fumadores a utilizar ceniceros portátiles. Además, queda vetada la introducción de envases de vidrio, con el objetivo de garantizar la seguridad de los bañistas y facilitar la limpieza de estas áreas. Las sanciones por incumplimientos en playas se consideran leves y comienzan en los 300 euros.

Por otro lado, los organizadores de eventos en la vía pública, como conciertos, actividades culturales o jornadas festivas, estarán obligados a presentar un plan de gestión de residuos y designar a un responsable que garantice su cumplimiento. Asimismo, se introduce una regulación más estricta para los residuos de construcción, poda y jardinería, así como los peligrosos, con la intención de reducir los vertidos incontrolados en la vía pública.

En el ámbito comercial y hostelero, se exigirá la separación y depósito correcto de los residuos según la normativa municipal. También se establecen medidas específicas para los mercadillos, que deberán cumplir con las mismas disposiciones de recogida selectiva.

Aunque el horario para el depósito de residuos ordinarios se mantiene entre las 20h y las 24 horas, la ordenanza introduce novedades para la gestión de biorresiduos. Aquellos ciudadanos que dispongan de tarjeta electrónica para la apertura de contenedores marrones podrán disfrutar de un horario ampliado, lo que, según el Ayuntamiento, permitirá una mayor flexibilidad y un manejo más eficiente de estos desechos. Sin embargo, los envases de vidrio no podrán depositarse en contenedores entre las 23h y las 8 horas, una medida diseñada para minimizar el ruido y evitar molestias a los vecinos.

La oposición exige mayor contundencia

El equipo de gobierno ha incorporado al documento original varias de las propuestas del Grupo Municipal Socialista en la nueva ordenanza de limpieza. Sin embargo, para el concejal Emilio Ruiz no son suficientes y expone que deja patente que, pese a los avances, aún hay margen para fortalecer la normativa de limpieza en la ciudad. “No podemos estar plenamente satisfechos porque las medidas rechazadas habrían supuesto mejoras significativas para la imagen y funcionamiento de Alicante”, señala.

No obstante, entre las medidas aceptadas destacan la clasificación como falta grave de miccionar en la vía pública, sancionada con 900 euros, y la inclusión de obligaciones para los dueños de mascotas, como portar líquido para limpiar las deposiciones. Asimismo, se establecen normas más claras sobre la responsabilidad subsidiaria del Ayuntamiento en solares insalubres, ampliando las acciones de limpieza a desratización y desinfección. 

Por su parte, Ruiz subraya que la llimitación del papel sancionador de los inspectores para reforzar el rol de la Policía Local, o la prohibición del desagüe de aires acondicionados en la vía pública han sido algunas de las enmiendas no admitidas; también la programación para sustituir contenedores de difícil acceso. Así, el grupo socialista lo califica como una “oportunidad perdida” para adoptar una normativa “más ambiciosa y contundente”.