La aparición de daños en las cubiertas de teja de varios pabellones del campus de la Universidad de Alicante (UA) ha obligado a adoptar medidas preventivas para garantizar la seguridad de estudiantes y personal.
Las zonas afectadas de los edificios de Biotecnología, Ciencias V y Ciencias IV han sido parcialmente desalojadas y señalizadas, al tiempo que se ha iniciado una reorganización de la actividad docente, investigadora y administrativa en espacios alternativos que reúnen las condiciones óptimas de seguridad, según apunta la propia institución académica.
Así lo ha detallado este miércoles el vicerrector de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, Salvador Ivorra, durante el Consejo de Gobierno de la UA. De hecho, ha presentado los informes elaborados por especialistas externos y por los servicios técnicos universitarios, que advierten de la conveniencia de intervenir ante el deterioro detectado.
Medidas inmediatas en tres edificios
En este sentido, la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, ha reconocido las molestias que estas restricciones pueden ocasionar a la comunidad universitaria, aunque ha defendido la actuación adoptada. “Preferimos ser previsores y evitar cualquier tipo de riesgo”, ha señalado.
Según ha explicado Ivorra, las inspecciones realizadas han puesto de manifiesto un “deterioro progresivo” en determinadas zonas de las cubiertas inclinadas, lo que ha llevado a la desocupación y señalización de los espacios situados bajo ellas. La medida afecta principalmente a aulas, laboratorios, despachos y áreas administrativas, cuyo acceso ha quedado temporalmente restringido.
El vicerrector ha precisado que el proceso se está llevando a cabo de manera ordenada, con la retirada de equipos y materiales bajo la supervisión de los servicios técnicos y de prevención de la UA. Además, se ha procedido al vallado perimetral y al control de accesos en las zonas afectadas, que permanecerán cerradas hasta que concluyan las actuaciones previstas.
Obras y reorganización del campus
Para acelerar la solución definitiva, la Universidad de Alicante ha optado por la tramitación de emergencia de las obras necesarias. Este procedimiento permitirá acometer la reparación y sustitución de los elementos de cubierta con mayor grado de desgaste, así como ejecutar actuaciones complementarias de protección y acondicionamiento interior, esgrime la UA en un comunicado.
El presupuesto inicial estimado para estas intervenciones supera los dos millones de euros, que se financiarán mediante una modificación presupuestaria interna y otras fuentes destinadas a inversiones urgentes en mantenimiento de infraestructuras. Desde el Vicerrectorado de Infraestructuras se ha garantizado que todo el proceso se ajustará a los criterios de transparencia, control y eficiencia exigidos por la normativa vigente.
En paralelo, la universidad también ha activado sus protocolos de reorganización de espacios para minimizar el impacto en el funcionamiento ordinario del campus. La docencia, la investigación y el trabajo administrativo se están trasladando a otras dependencias seguras, al tiempo que se han habilitado canales de comunicación específicos para informar de la evolución de las obras y de los plazos estimados de ejecución.