La espera llega a su fin, ahora parece que de forma definitiva. El parque de La Torreta en Alicante volverá a florecer después de que el esqueleto del proyecto haya dominado el paisaje del barrio durante los dos últimos años tras la paralización de las obras por la renuncia de la empresa contratista. Ahora, una vez completada la modificación técnica, el Ayuntamiento ha anunciado la nueva licitación de este pulmón verde al oeste de la ciudad.
Así, el espacio, ubicado entre las avenidas Deportista Isabel Fernández e Isla de Corfú, contará con un escenario con gradas; tres zonas de juegos infantiles que incluyen una tirolina de 28 metros, juegos adaptados y nueve grandes toboganes; una zona deportiva de calistenia, circuito de ejercicios biosaludables, pistas de petanca y muro de escalada; además de zonas verdes con setos y arbolado y áreas de descanso y de sombra.
Toboganes, tirolina y juegos adaptados
El diseño del nuevo parque, con un presupuesto base de 3,6 millones de euros, busca “romper con lo convencional” como una gran zona verde con distintas alturas. De hecho, se aprovecharán los desniveles naturales del terreno para instalar nueve toboganes que actuarán como conexiones lúdicas entre las diferentes terrazas del parque. Una red a la que se sumará una tirolina de 28 metros como uno de los atractivos estrella del recinto.
Asimismo, el nuevo documento técnico incluye hasta tres zonas de juegos infantiles con un enfoque inclusivo. Varios columpios adaptados, paneles sonoros y pasarelas accesibles permitirán que niños y niñas con movilidad reducida también puedan disfrutar del espacio. Además, se instalarán cuerdas de escalada junto a los toboganes, invitando a los más pequeños a trepar por las laderas y multiplicar las posibilidades de juego activo.
Deporte al aire libre
Tal y como ha detallado el consistorio en un comunicado, en las entradas del suroeste del parque se instalarán varios equipamientos deportivos integrados y entrelazados con las áreas infantiles. En concreto, el nuevo proyecto incluye una zona de calistenia —inexistente en el anterior contrato—, pista de petanca, circuito de ejercicios biosaludables y un muro de escalada.
El diseño, apuntan fuentes municipales, pretende fomentar hábitos saludables entre los usuarios y usuarias a través de caminos accesibles y bien distribuidos que facilitan el tránsito intergeneracional y convierte al parque en un punto de encuentro comunitario. Este proyecto incorpora nuevas instalaciones, espacios públicos abiertos y libres de barreras arquitectónicas.
A su vez, en el plano visual y estético, la plantación de árboles, flores y arbustos no será arbitraria, sino que apuesta por una distribución cromática y estacional. Es decir, las especies florales se agruparán según su color predominante y época de floración, de modo que el parque ofrezca un recorrido “estéticamente cambiante” a lo largo del año. Además, se habilitarán amplias zonas de sombra y áreas de descanso con mobiliario urbano.
Plazo de finalización
La portavoz municipal, Cristina Cutanda, ha explicado en la comparecencia posterior a la Junta de Gobierno de este martes, que el objetivo es que los trabajos arranquen a finales de este año 2025, aunque sin fecha concreta. Por tanto, si los plazos cumplen el cronograma previsto —la licitación ya llega con retraso tras el anuncio inicial de lanzarla en el mes de mayo—, el futuro parque Isla de Corfú podría abrir sus puertas en el último trimestre de 2026.