El paisaje de la CV-849 está a punto de cambiar. Esta carretera, que une las pedanías ilicitanas de Torrellano y El Altet, ha sido durante años un punto de tránsito clave para conductores, ciclistas y peatones. Sin embargo, su configuración actual presenta riesgos evidentes para la seguridad vial. Ahora, la Diputación de Alicante ha presentado un "ambicioso proyecto" que busca transformar este tramo para un tránsito más seguro y fluido.
Actualmente, la carretera cuenta con dos carriles de apenas tres metros de ancho, con un arcén de un metro en un margen y solo 30 centímetros en el otro. Además, las bermas son irregulares y la vegetación invade parte de la vía, reduciendo aún más la seguridad. Para corregir estas deficiencias, el plan de reforma contempla el ensanche de la plataforma, la instalación de nueva señalización y la mejora de las intersecciones más transitadas.
El diputado provincial y concejal del Ayuntamiento de Elche, Juan de Dios Navarro, ha subrayado la importancia de esta actuación, que supone una inversión de 767.800 euros y un plazo de ejecución de nueve meses. El objetivo es dar continuidad al carril ciclo-peatonal ya existente, conectando a través de la glorieta ‘Los Limoneros’ con la CV-851. De este modo, tanto los peatones como los propios ciclistas dispondrán de una infraestructura más segura y eficiente.
Tal y como ha detallado la entidad provincial, el proyecto también incluye mejoras en la intersección de la plaza de San Francisco de Asís en El Altet y la reordenación de la entrada a la glorieta desde la CV-849, optimizando las conexiones y la fluidez del tráfico.
En este sentido, entre las actuaciones previstas se encuentran la actualización de semáforos y señalización horizontal y vertical, así como la eliminación del paso de peatones del centro del parque en dirección a la Iglesia y su sustitución por dos pasos de peatones en las esquinas de las manzanas contiguas.