El área mediterránea es una de las más castigadas del territorio español por la inclemencia de las DANAs. Estos fenómenos meteorológicos son, además, cada vez más frecuentes como consecuencia del calentamiento del Mediterráneo. Por tanto, aumenta la probabilidad de que se repitan episodios de lluvias extremas de manera recurrente. Es por ello que la ciudad de Elche ha desarrollado un Plan Antirriadas que busca mitigar las consecuencias de futuras inundaciones en zonas urbanas con alta densidad poblacional.
Tras la creación de un sistema municipal de alerta a móviles ante emergencias, el Ayuntamiento, a través de la empresa mixta Aigües d’Elx, ha anunciado ahora un proyecto que prioriza las infraestructuras hidráulicas para prevenir en seguridad. Tal y como ha detallado el concejal de Aguas, Juan de Dios Navarro, el Plan se enfoca en dos líneas principales: la construcción de un tanque de tormenta en el barrio de Altabix y la implementación de un sistema de monitorización en tiempo real de los barrancos.
Infraestructura pionera y respuesta ágil
Así, el Plan Antirriadas contará con una inversión de 5,3 millones de euros y una de sus principales acometidos será la construcción del primer tanque de tormenta del casco urbano de Elche. Esta infraestructura contará con una capacidad de 8.500 metros cúbicos y estará ubicada en el barrio de Altabix-Universidad. La finalidad de este gran estanque subterráneo de retención de aguas pluviales es reducir el riesgo de inundaciones en el barranco de San Antón, uno de los que más preocupan por su impacto en episodios de lluvias intensas.
Así, el nuevo tanque se sumará al de Elche Parque Empresarial y al proyectado en Arenales del Sol, en este caso con una capacidad de 1.000 m3 de agua. Además, el segundo eje de actuación de este plan que actualiza el enfoque del realizado en 2012 será la incorporación de tecnología avanzada para monitorizar en tiempo real los caudales de los barrancos. Esto permitirá al Centro de Coordinación Operativa Local (CECOPAL) gestionar de manera “más efectiva y precisa” las emergencias derivadas de inundaciones.
La propuesta incluye la instalación de cámaras de videovigilancia, sondas multiparamétricas, registradores de datos, limnímetros y sistemas de apoyo para la toma de decisiones. La directora de Aigües d’Elx, María José Toledo, ha subrayado que “la experiencia de la DANA en València nos ha mostrado la necesidad de un enfoque más integral y moderno en la gestión del riesgo hídrico”. En este sentido, los nuevos dispositivos integrarán información meteorológica y del comportamiento de los cauces.
Nuevas redes de abastecimiento
Por otro lado, el edil de Aguas, Juan de Dios Navarro, también ha anunciado la redacción de un anteproyecto para abastecer de agua potable a más de 2.500 vecinos en las pedanías de Matola-Algoda, Llano de San José y Puçol. “Queremos dar solución a una reivindicación histórica de quienes viven en el Camp d’Elx, garantizando el abastecimiento de agua de calidad y suministro continuo”, ha añadido.
A su vez, el presupuesto municipal de 2025 contempla los fondos de renovación de agua potable y saneamiento en diferentes barrios del casco urbano. Estas iniciativas afrontarán el envejecimiento paulatino de las redes municipales, al mismo tiempo que se corregirán problemas de la red y se renovarán las viejas conducciones de fibrocemento para adaptar los diámetros de las nuevas construcciones.