Uno de los proyectos más anhelados de San Vicente del Raspeig empieza a dar pasos firmes tras años de espera. El Ayuntamiento prepara la adjudicación de las obras de la Fase II del Centro del Agua, una actuación que transformará por completo las actuales piscinas municipales y ampliará de forma notable la oferta deportiva y de ocio del municipio.
Tal y como ha avanzado el consistorio, la propuesta elegida, que recibirá el visto bueno el próximo jueves en la Junta de Gobierno, es la presentada por la UTE formada por Abala Infraestructuras y Orthem Servicios y Actuaciones Ambientales, seleccionada entre las dos ofertas recibidas dentro del plazo. La inversión supera los 4,2 millones de euros y el plazo de ejecución previsto es de 21 meses desde la firma del contrato, con la vista puesta en una apertura durante 2027.
El alcalde, Pachi Pascual, ha confirmado que el desbloqueo del proyecto permitirá “pasar de los anuncios a los hechos” en una infraestructura largamente reclamada por los vecinos. “Era una deuda pendiente con la ciudad y, por fin, podremos empezar a construir un Centro del Agua moderno, accesible y pensado para todos”, ha señalado el primer edil.
Cuatro piscinas y obras en dos fases
El nuevo Centro del Agua se levantará en dos fases claramente diferenciadas. La primera, con una duración aproximada de 13 meses, se centrará en la construcción de tres piscinas cubiertas: una destinada a la natación deportiva, otra orientada al aprendizaje y una tercera de carácter terapéutico con spa, pensada para tratamientos medicinales y de rehabilitación.

En una segunda etapa, de ocho meses, se ejecutará una piscina de recreo al aire libre, rodeada de zonas ajardinadas que permitirán ampliar los espacios de estancia y descanso de los usuarios.
Uno de los aspectos destacados del proyecto es que la empresa adjudicataria ha conseguido reducir en un mes el plazo de edificación inicialmente previsto. Además, se contempla la construcción de un nuevo centro de transformación eléctrica que dará servicio tanto al conjunto de las piscinas como a futuras edificaciones en el entorno de la Ciudad Deportiva.
Un cambio sin cerrar las instalaciones actuales
Durante el desarrollo de las obras, la piscina cubierta actual y la zona de fitness seguirán abiertas al público. Las intervenciones en estos espacios serán parciales y se centrarán en la mejora de vestuarios, la adecuación de la grada a la normativa vigente, la renovación de acabados y la instalación de un nuevo sistema de climatización.
Pascual ha subrayado que estas instalaciones “no son solo para deportistas, sino también para personas mayores, familias y vecinos que utilizan el agua como salud y bienestar”. El alcalde ha reconocido, además, el trabajo técnico realizado para sacar adelante el proyecto: “Ha sido un proceso complejo, pero necesario para que las obras puedan arrancar a principios de 2026”.
La actuación permitirá actualizar una Ciudad Deportiva que, según detalla el propio Ayuntamiento, arrastra estructuras de los años setenta y adaptarla a las exigencias actuales, con nuevos espacios y servicios acordes a las necesidades de una población en crecimiento.