El municipio de San Vicente del Raspeig contará con una Zona de Bajas Emisiones. Así lo ha confirmado el Ayuntamiento después de que el área de Medio Ambiente haya comenzado el proceso de licitación del contrato de la redacción del proyecto. Está previsto que la adjudicacicón se certifique durante los primeros meses de 2025 y el plazo de ejecución será de 18 meses, por lo que la implantación de este nuevo modelo de movilidad urbana podría ser una realidad de cara al año 2027.
Por el momento, el presupuesto base para la redacción de esta primera zona de bajas emisiones, tal y como confirma el propio consistorio, es de 205.000 euros repartidos en dos anualidades: 2025 y 2026. A su vez, el alcalde, Pachi Pascual, ha apuntado que la propuesta incorpora también la actualización del Plan de Movilidad Urbana Sostenible.
“Este nuevo paso es un avance importante para hacer realidad un proyecto de transformación de la ciudad hacia un modelo en el que se priorice a las personas en un entorno más acorde y respetuoso con el medio ambiente”, ha remarcado el primer edil. Por su parte, la concejal de Medio Ambiente, Mercedes Torregrosa, ha recordado que “estamos impulsando este proyecto desde el inicio de la legislatura y, a partir de ahora, lo que se pretende es dar forma y plasmar su desarrollo”.
La edil ha insistido en que el objetivo es disponer de espacios donde el peatón "gane protagonismo", a la vez que "se buscan soluciones y alternativas para disminuir el tránsito de vehículos contaminantes en los perímetros de la futura Zona de Bajas Emisiones".
Diseño, definición y delimitación
A partir de la aprobación de la redacción del proyecto en la Junta de Gobierno, se iniciarán los trámites con la constitución de la mesa de contratación y la posterior apertura del plazo de licitación del contrato por un periodo de 15 días naturales. Una vez adjudicado, la mercantil escogida dispondrá de 18 meses para realizar la propuesta, bajo la supervisión de los técnicos municipales.
Así, los trabajos incluyen la definición, delimitación, diseño, justificación y definición de la zona de bajas emisiones de San Vicente del Raspeig cumpliendo la normativa y el marco jurídico. Además, se deberán tener en cuenta los datos sobre contaminación y volumen de tráfico obtenidos en estudios previos. También incidirá en su implementación y seguimiento, en la actualización del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y en el diseño y ejecución del plan de participación pública de la ZBE.
Torregrosa ha recordado el carácter transversal de este proyecto de Medio Ambiente que requiere la implicación de las áreas de Infraestructuras, Movilidad o Tráfico. Para su puesta en marcha, desde el Ayuntamiento se consignó en los presupuestos de este año 2024 una cantidad suficiente para la realización del proyecto. Asimismo, personal municipal ha asistido a encuentros de carácter técnico con la Generalitat y se han visitado municipios donde ya está implantada la ZBE, como Benidorm.