El subsuelo de la provincia de Alicante esconde un rico patrimonio que permite explicar, estudiar y contextualizar pueblos que se asentaron en épocas pasadas. Ese es el caso de los Íberos, que durante siglos habitaron este territorio y cuyos vestigios se conocen hoy en día a través de restos arqueológicos. Uno de los yacimientos más importantes en el sudeste de la península es el de La Alcudia, uno de los enclaves ibéricos mejor conservados. Allí, desde el año 2017 se desarrolla el proyecto “Damas y Héroes. Tras la Ilici ibérica” y el último descubrimiento demuestra que se trataba también de uno de los asentamientos más importantes de la época y permiten conocer cómo era la sociedad del momento.Los equipos de investigación de la Universidad de Alicante y la Universidad de Murcia han hallado la ciudad íbera fundacional de La Alcudia. Se trata de la primera metrópoli, la primera gran ciudad ibérica de la Contestania y la más antigua. “No existe ninguna más antigua de esta envergadura”, afirma el profesor de Historia Antigua de la Universidad de Murcia, Héctor Uroz, director del proyecto junto al catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante, Alberto Lorrio.Las investigaciones ya habían permitido descubrir la muralla del yacimiento íbero que se remonta al año 500 a. C, así como algunas de las estancias pertenecientes a restos de viviendas del protourbanismo de la ciudad. Más tarde se descubrieron también hasta ocho departamentos, algunos incluso de una misma casa, que se adosan a la muralla fundacional y que suponen la primera huella conocida de la Illici ibérica. Sin duda, los primeros indicios del asentamiento de una de las ciudades más destacadas de la Contestania ibérica, que ocupaba un extenso territorio entre las actuales provincias de Alicante, Murcia, Albacete y sur de Valencia.Documentar las técnicas de construcción
Así, los nuevos restos descubiertos en los trabajos de excavación permiten dar contexto a las élites ibéricas que encargaron esculturas como la Dama de Elche. Además, Uroz afirma que “estos hallazgos poseen muchísimo más valor para el conocimiento del yacimiento en términos históricos y arqueológicos que el haber encontrado otra escultura de dama”. Una de las características más relevantes es el buen estado de conservación de los restos, pues “sus habitantes decidieron abandonar esa zona debido a las constantes inundaciones que sufrían y optaron por trasladarse a una zona más alta, no sin antes rellenar el interior de las antiguas viviendas”, explica Lorrio.Este hecho excepcional ha permitido documentar las técnicas de construcción de los primeros íberos que habitaron La Alcudia con la utilización, en la muralla y en los espacios domésticos, de una arquitectura mixta con zócalos de mampostería y alzados de adobe o de barro amasado. Una técnica que también es utilizada para la construcción de otros elementos como bancos o poyetes. Trabajos de investigación en la nueva zona descubierta en el yacimiento de L'Alcúdia.
“No hay otra zona en La Alcudia donde se haya identificado la última y la primera fase con toda la secuencia intermedia. Aquí encontramos la evolución completa de uno de los yacimientos más importantes de España”, asevera el profesor Uroz.A su vez, los investigadores han encontrado los elementos arquitectónicos “casi en perfecto estado de conservación”. Pero los equipos técnicos también reconocen que son escasos los hallazgos de recipientes cerámicos o de otros elementos materiales, pues con el cambio forzado del asentamiento tan solo dejaron en el interior de las viviendas los objetos que olvidaron o abandonaron.Estatus de importancia de la ciudad
Los hallazgos han sorprendido por su monumentalidad y nivel de conservación. Una situación que los investigadores sostienen que resultan acordes “con el poder que debieron tener las élites de la Contestania en su época”. Asimismo, las soluciones arquitectónicas y la envergadura de la muralla responden a un “interés por mostrar su poder”, señalan.La muralla cuenta con sistemas antisísmicos solo identificados en este yacimiento, lo que supone un conocimiento previo de este tipo de construcciones defensivas y su adaptación al territorio. Además, Lorrio subraya que por las características y complejidad de su construcción, así como el urbanismo asociado, responden a un diseño preconcebido y perfectamente planificado, acorde con la importancia del asentamiento.“Abordar la historia en sentido inverso”
Una vez la fase de excavación ya ha finalizado y el yacimiento se encuentra cubierto para su protección, los investigadores han iniciado el análisis en el laboratorio de las piezas halladas. En la próxima campaña se ampliará la excavación de las viviendas hacía el interior del poblado, con el fin de obtener una visión completa de las fases ibéricas más antiguas del sector excavado. “Una labor muy compleja pues implica abordar la historia de La Alcudia en sentido inverso”, reconocen los investigadores. En este sentido, se traduce en el hallazgo de restos de construcciones, enterramientos y potentes basureros pertenecientes a diferentes épocas, como la tardorromana o la bizantina. Una situación que ya ha sucedido en campañas precedentes en ese mismo sector, en los que se ha llegado a profundizar hasta cuatro metros.