Los campings de la Costa Blanca han registrado un verano con cifras muy elevadas de ocupación, consolidándose como una de las opciones turísticas más demandadas en la provincia de Alicante. Eso sí, los datos recabados reflejan un comportamiento desigual entre los meses de julio y agosto, así como una evolución distinta según el tipo de alojamiento.
Agosto roza el lleno técnico
Tal y como ha señalado la Asociación Provincial de Campings de Alicante, la ocupación media durante el periodo estival se ha situado en torno al 85%. Agosto ha vuelto a ser el mejor mes, con cerca del 95% de ocupación y picos de “lleno técnico” durante los dos fines de semana centrales. En conjunto, el mes cierra con un 80% de ocupación en parcelas y un 90% en cabañas, alcanzando niveles similares a los del año anterior.
Sin embargo, julio sí que ha supuesto un descenso brusco respecto a 2024. Las parcelas han alcanzado un 75% de ocupación, diez puntos por debajo del mismo mes del pasado año, aunque los bungalows han sido capaces de mantenerse estables en torno al 90%. Así, desde la asociación señalan que, pese a la caída en parcelas, el balance global de la temporada estival resulta “positivo”, destacando el “gran rendimiento” de las cabañas.
Patrick Le Metayer, presidente en funciones de la Asociación, explica que “ cada vez más turistas valoran este modelo de alojamiento en la provincia de Alicante que combina comodidad con una completa oferta de servicios en un mismo espacio”. Entre estas instalaciones, indica el responsable, se encuentran “piscinas con toboganes, parques infantiles, actividades de animación y una variada oferta de restauración”.
Perspectivas para septiembre y perfil del visitante
De cara a septiembre, la Asociación Provincial de Campings prevé una ocupación superior al 60%, condicionada en buena medida por las reservas de última hora y la evolución de la meteorología. Le Metayer añade que “las cabañas continúan siendo el punto fuerte de los campings de la provincia, con previsiones en torno al 70% de ocupación media”.
En cuanto al perfil del visitante, durante los meses de julio y agosto ha predominado el turismo nacional, principalmente familias con niños y personas mayores. No obstante, con la vuelta a la rutina para muchos, septiembre se anticipa un cambio en la composición del mercado, con un incremento en la llegada de turistas procedentes del norte y centro de Europa.
En este sentido, la asociación subraya que este grupo, compuesto en gran medida por clientes senior, suele elegir la Costa Blanca como destino para sus estancias de invierno, aprovechando que los campings permanecen abiertos durante todo el año.