La innovación en Alicante ya no se mide solo en ideas, sino en proyectos que cruzan fronteras y empiezan a marcar tendencia. Y es que la capital alicantina —que se ha postulado para recibir la distinción ‘Ciudad de la Ciencia y la Innovación’ de la asociación Red INNPULSO— vuelve a asomarse al mapa nacional de este ámbito con dos nombres propios.
Golden Owl y Mediterranean Algae, empresas nacidas en el entorno del Parque Científico de la Universidad de Alicante, aparecen en la lista de las 100 mejores startups de España en 2025, un reconocimiento que reúne a las empresas emergentes con mayor proyección tecnológica y científica del país.
Biotecnología azul con impacto ambiental
Mediterranean Algae centra su actividad en la biotecnología azul, un ámbito aún emergente en España. La empresa trabaja con macroalgas mediterráneas para desarrollar soluciones industriales y medioambientales basadas en criterios de sostenibilidad y economía circular.
Sus investigaciones se traducen en ingredientes activos destinados a sectores como la cosmética, la nutrición o la salud animal, además de aplicaciones avanzadas para la biorremediación marina, una tecnología ecológica que utiliza organismos vivos (bacterias, hongos o plantas) para degradar, transformar o inmovilizar contaminantes en suelos, agua y aire.
Uno de los campos en los que la startup ha logrado mayor proyección es el tratamiento de aguas en entornos costeros y portuarios, donde sus tecnologías permiten reducir el impacto ambiental de la actividad humana. Sus desarrollos han sido reconocidos a nivel europeo, no solo por su carácter innovador, sino también por su contribución a la protección de los ecosistemas marinos.
Inteligencia artificial para anticipar decisiones
En un ámbito completamente distinto se mueve Golden Owl, una empresa tecnológica especializada en inteligencia artificial aplicada al análisis de información. Su plataforma, basada en el modelo Intelligence-as-a-Service, es capaz de recopilar y procesar grandes volúmenes de datos procedentes de fuentes abiertas, profundas y no indexadas para replicar procesos avanzados de investigación e inteligencia.
La herramienta permite a organizaciones y empresas anticipar riesgos, detectar oportunidades y tomar decisiones estratégicas con información en tiempo real. En un entorno empresarial marcado por la incertidumbre y el exceso de datos, la propuesta de Golden Owl se ha posicionado como una solución útil para mejorar la capacidad de respuesta y reducir la exposición a escenarios adversos.
Alicante gana peso en el ecosistema innovador
El listado, elaborado por la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE), sitúa a ambas compañías entre los proyectos más destacados del año por su capacidad de innovación, crecimiento y aplicación real de la tecnología. La selección, presentada este pasado martes 16 de diciembre, recoge iniciativas ubicadas en 43 parques científicos y tecnológicos de 15 comunidades autónomas.
El denominador común es el alto componente tecnológico, con un claro liderazgo de las soluciones digitales y un peso creciente de sectores como la biotecnología, la salud, la sostenibilidad y la energía. En ese contexto, las dos startups vinculadas a Alicante destacan por perfiles muy distintos, pero complementarios, que reflejan la diversidad del ecosistema innovador.
El listado de APTE también refleja tendencias que van más allá de los nombres propios. Destaca el papel de los programas de apoyo al emprendimiento, como APTENISA, y el avance en diversidad, con un número creciente de startups que cuentan con mujeres en puestos directivos.
Además, la asociación ha habilitado un espacio específico en su web para dar visibilidad a estas empresas y facilitar su conexión con potenciales inversores interesados en proyectos de alto crecimiento.
El gerente del Parque Científico de Alicante, Esteban Pelayo, ha destacado que “la presencia de Golden Owl y Mediterranean Algae entre las 100 mejores startups de APTE es un reconocimiento al talento, la capacidad innovadora y el esfuerzo constante de las empresas que forman parte del ecosistema del PCA”.
Pelayo ha subrayado además que “estos resultados refuerzan el papel del PCA como un espacio donde la ciencia, la tecnología y el emprendimiento se transforman en soluciones reales con impacto económico, social y medioambiental”.