La ofensiva del BBVA para hacerse con el control del Banco Sabadell ha fracasado. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) confirmó este jueves 16 de octubre que solo el 25,33% de los accionistas —equivalente al 25,47% de los derechos de voto— aceptaron la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por el banco vasco en septiembre.
El éxito de la operación exigía al menos un 50%, aunque existía un escenario intermedio, del 30%, que habría permitido al BBVA intentar una segunda OPA. Ninguno de esos objetivos se ha alcanzado, por lo que el proceso, iniciado en mayo de 2024, queda oficialmente cerrado.
Así, según recoge la CNMV, todos los canjes de acciones realizados quedan anulados y los gastos derivados de las aceptaciones correrán a cargo del BBVA, tal y como establece la ley. El comunicado se hizo público tras el cierre de la bolsa española, aunque en Wall Street las acciones de la entidad vasca han subido más de un 7% al conocerse el resultado.
Estabilidad en Alicante
Tras varios meses de incertidumbre, el resultado de la operación se ha recibido con cierto alivio en la provincia de Alicante, uno de los territorios españoles con mayor expansión del Banco Sabadell tras absorber la antigua CAM. El alcalde de la capital, Luis Barcala, ha afirmado este viernes que “el fracaso” de la OPA “debe traducirse en mayor estabilidad para las oficinas del Banco Sabadell en la ciudad y una protección efectiva de los empleos”.
En este sentido, el primer edil ha recordado que una de las exigencias del Ayuntamiento durante el proceso fue garantizar que no se produjeran traslados ni despidos, y ha destacado que el mantenimiento de la independencia del Sabadell permitirá “más oficinas y un trato presencial más cercano”.
Asimismo, ha expresado su "confianza" en que el Banco Sabadell cumpla su compromiso de reforzar su vínculo con la provincia: “Esperamos más apoyo a la inversión y a la atención al cliente en Alicante”, ha subrayado.
El presidente de la Diputación, Toni Pérez, coincide en ese diagnóstico. Ha enfatizado que el Sabadell “es una entidad profundamente enraizada en la provincia y su independencia preserva una relación histórica con el tejido económico alicantino”. Pérez confía en que esta decisión “sirva para mantener e incluso mejorar el empleo, las oficinas y la financiación a particulares y pymes”.