Tras conocer a los primeros finalistas del Benidorm Fest 2025 el pasado martes 28 de enero, la segunda semifinal completó el cartel de la gran final de este sábado en una nueva noche intensa en el Palau d'Esports l'Illa de Benidorm. Una gala marcada por las apariciones estelares de Ruth Lorenzo, Chenoa e Isabel Aaiún y los fallos en el sonido durante la actuación de Melody que volvió a reunir a más de un millón de personas de media frente a la televisión.
Los datos de audiencia, con un acumulado de tres millones espectadores únicos y una cuota de pantalla del 11,7%, la convierten en la segunda semifinal más vista en la historia del certamen. En redes sociales, el Benidorm Fest volvió a superar las 2,3 millones de visualizaciones y registró un aumento del 29% en interacciones. Además, el hashtag #BenidormFestSemi2 se convirtió en trending topic mundial con más de 102.000 tweets y 37,2 millones de impresiones.
Ocho nuevos artistas se subieron al escenario para luchar por los cuatro puestos restantes en la gran final de este sábado. Finalmente, el carisma de la potencia vocal de Melody, la magia escénica de Mel Ömana, el ritmo pegadizo y valiente de J Kbello y la propuesta artística del castellonense Mawot, que entrelaza el castellano con el italiano, lograron convencer tanto al jurado como al público.
Orden de la final del Benidorm Fest 2025
Una vez conocido el listado completo de participantes en la gran final, este viernes 31 de enero se ha dado a conocer el orden de actuación de cada uno de ellos con un sorteo en el Castillo de Benidorm. Los artistas que lucharán por conseguir el codiciado Micrófono de Bronce y, por tanto, representar a España el próximo 17 de mayo en Eurovisión es el siguiente:
- Daniela Blasco ('Uh Nana')
- Kuve ('Loca por ti')
- Mawot ('Raggio di Sole')
- Lachispa ('Hartia de llorar')
- Mel Ömana ('I'm a Queen')
- J KBello ('VIP')
- Lucas Bun ('Te escribo en el cielo')
- Melody ('Esa diva')
Así fueron las actuaciones
Mel Ömana ofreció con su ‘I’M A QUEEN’ un show digno de apertura de semifinal. La artista canaria se ganó al público con su control vocal y un magnetismo con las cámaras. En cuanto a la puesta en escena, comenzó la actuación con una túnica blanca que rápidamente dio paso a un vestuario más atrevido acorde con las cuatro bailarinas. Mel sorprendió también con una potente coreografía que hizo enloquecer al público.
Sobre una plataforma en forma de pasarela, J Kbello explotó al máximo su faceta de cantante y bailarín. El gaditano conquistó a los asistentes con su carisma y su sensualidad. La iluminación, recreando una discoteca oscura y con luces de neón, fue uno de los elementos principales. Además, la steady cam dotó a toda la actuación de gran dinamismo, mientras que las luces de los móviles de sus bailarines reforzaron la sensación de club.
La galaxia de Mawot entró en escena con ‘Raggio di Sole’. El artista trasladó al público a su mundo particular y místico, con una plataforma triangular con neones rosas y entre sombras. Un recorrido en busca de su niño interior al que, finalmente, encuentra al terminar la canción. La voz de Mawot brilló, impecable y con agudos casi imposibles.
Desde las alturas y subida a un columpio, Melody bajó hacia el escenario para poner los “pies en la tierra”. Una metáfora de su canción ‘ESA DIVA’. Un enorme vestido de cola de tul colgaba del columpio ofreciendo un gran plano inicial. La rumbera continuó junto a una gran peineta que simulaba un trono. Con pirotecnia, portés, cambios de vestuario, un agudo sostenido y bien arropada por sus bailarines, Melody cautivó al público.
Los artistas que no lograron el pase a la final también dejaron su sello particular. Así, DeTeresa sorprendió con su pasodoble “techno” e impactante puesta en escena sobre un toro gigante; Carla Frigo apostó por una propuesta cargada de dinamismo y sensualidad; Henry Semler optó por una actuación más íntima y emotiva; y Celine Van Heel, con su mezcla de estética barroca y ritmos latinos a base de salsa, dejó huella en el escenario.