A tan solo cincuenta minutos por carretera desde Alicante, Benissa se ha consolidado como uno de los destinos más completos de la Comunitat Valenciana para quienes buscan algo más que playa y sombrilla. Este pequeño municipio de la Marina Alta propone una escapada distinta todo el año: rutas en plena naturaleza, deportes acuáticos y de montaña y calas paradisíacas secretas, todo bajo una atmósfera tranquila que rehúye de las multitudes.
Bajo el paraguas de la iniciativa #BenissaNaturSport, el Ayuntamiento ha desarrollado una red de más de 30 rutas señalizadas que permiten practicar senderismo, ciclismo, trail running, kayak, snorkel y hasta actividades ecuestres. Tal y como subrayan desde la concejalía de Turismo, todo está pensado para ofrecer “experiencias activas adaptadas a todas las edades y niveles”, en un entorno natural “bien conservado, accesible y sostenible”.

Senderismo y snorkel
La Sierra de Bèrnia es una de las joyas para los amantes del senderismo y el trekking en la provincia de Alicante con un recorrido circular exigente pero inolvidable. Atravesar su icónico Forat —una abertura natural en la roca— es una experiencia singular que conecta ambos lados de la sierra y regala una de las mejores panorámicas de la Costa Blanca.
Asimismo, la Solana de Benissa ofrece rutas más suaves, transitables durante todo el año, que serpentean entre pinares, muros de piedra seca y antiguos bancales de cultivo. Se trata de caminos menos duros, ideales para caminatas sin prisa, en familia o para reconectar con el entorno a través de la observación tranquila del paisaje rural y sus contrastes.

Por su parte, los amantes del ciclismo disponen de una nutrida red de rutas BTT y cicloturistas que enlazan Benissa con el interior de la comarca. Además, la costa tampoco se queda atrás y es posible recorrer tramos espectaculares del litoral en kayak o paddle surf, deteniéndose en calas tranquilas como Els Pinets, Baladrar, Advocat o Llobella. Estas pequeñas bahías de aguas cristalinas son también perfectas para disfrutar del snorkel.

Calma, sabor y autenticidad
La propuesta turística de Benissa no se detiene en la actividad física y el deporte. Quienes buscan desconectar también encuentran un casco antiguo auténtico y sereno con el que dejarse inspirar entre las calles empedradas, las fachadas blancas y los arcos medievales. Este entorno es ideal para pasear sin reloj, descubrir rincones escondidos o disfrutar de una terraza al sol. La calma aquí no es un reclamo publicitario: se respira y se siente.
La cocina local completa el plan. En los restaurantes del municipio se sirven platos con identidad, elaborados con productos de proximidad: arroces como el "putxero de polp", embutidos artesanales, moscatel y dulces tradicionales como los “pastissets de moniato”, herencia de siglos de historia. A esto se suma una agenda cultural activa en otoño e invierno con rutas guiadas, mercados de proximidad, talleres y pequeños festivales.

Con más de 300 días de sol al año y temperaturas suaves incluso en invierno, Benissa se convierte en un destino perfecto para escaparse en cualquier momento. Esta combinación de clima, paisaje y tranquilidad lo convierte en un lugar ideal para parejas, familias activas o grupos de entrenamiento que buscan una alternativa real al turismo convencional. Lejos de las multitudes, el visitante encuentra calma, calidad y tiempo para conectar con el entorno.