Golpe importante para la movilidad versátil en la ciudad de Alicante. A partir de este domingo 1 de diciembre, acceder a la red del TRAM d'Alacant con un patinete eléctrico o una bicicleta para cubrir un tramo de nuestro desplazamiento ya no será tan sencillo. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) implementa ahora una nueva normativa que restringe el acceso de estos vehículos de movilidad personal a un máximo de dos por tranvía.
Esta medida, aprobada en el Consejo de Administración de la entidad autonómica durante el pasado mes de octubre, se aplicará en todas las líneas del TRAM y los dispositivos afectados deberán situarse obligatoriamente en el último vagón. Se trata de una decisión que, según aclaran desde FGV, se ha adoptado tras analizar “de forma exhaustiva” el impacto que este tipo de vehículos están ocasionando en la operación diaria del servicio.
Así, la compañía pública ferroviaria entiende que el aumento de estos transportes en el interior de los tranvías ha generado problemas de “seguridad, operatividad y convivencia entre los usuarios”. De hecho, argumenta que en los últimos meses se han registrado “numerosas reclamaciones” relacionadas con la congestión en estaciones y convoyes.
En este sentido, FGV busca a través de esta iniciativa “mejorar la fluidez” en sus instalaciones y garantizar un entorno “más seguro y ordenado” tanto en las estaciones como en el interior de los trenes y tranvías. La empresa ha subrayado la necesidad de equilibrar el uso del transporte público con el creciente número de usuarios que combinan diferentes medios de movilidad, priorizando la seguridad y la comodidad de todos los pasajeros.
Estas son las nuevas condiciones de acceso
La nueva normativa contempla que tanto los patinetes como las bicicletas deben acceder a las instalaciones plegados. Asimismo, el documento especifica que las personas usuarias serán responsables de asegurar que sus dispositivos no interfieran con el resto de viajeros ni causen daños en la infraestructura de las estaciones, así como en asientos, puertas, ventanas o barras interiores.
Además, los portadores deberán permanecer de pie junto a sus vehículos durante todo el trayecto, ocupando exclusivamente los espacios designados en el último vagón. Y en relación a este último punto, FGV ha puntualizado que en ningún momento los vehículos de movilidad personal podrán obstaculizar el acceso a las cabinas de conducción.
Aún así, la regulación también permite al personal de FGV ajustar la capacidad máxima de bicicletas y patinetes por unidad en función de la ocupación real del tranvía o ante circunstancias excepcionales. A su vez, en situaciones de alta demanda como durante la celebración de eventos multitudinarios, la compañía podrá prohibir completamente el acceso con estos vehículos en ciertas estaciones o en toda la red.
Por último, las restricciones también contemplan la prohibición de utilizar ascensores en las estaciones para transportar bicicletas o patinetes eléctricos con el fin de evitar bloqueos en estos espacios reducidos y garantizar un flujo más eficiente de pasajeros.