La riqueza culinaria y la tradición de cada plato ha consolidado a Alicante como un destino turístico imprescindible para los amantes de la gastronomía. Los arroces alicantinos y una despensa mediterránea privilegiada que combina productos frescos del mar y la huerta, han convertido a la ciudad en un reclamo para quienes buscan experiencias culinarias. Una identidad propia que seduce a miles de visitantes y que le ha catapultado como Capital Española de la Gastronomía en 2025.
Así lo ha anunciado este martes 26 de noviembre la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET) y la Federación Española de Hostelería. Tras quedarse a las puertas de lograrlo en 2024, Alicante consigue ahora un reconocimiento que marca un hito en su proyección como referente culinario. Además, el alcalde, Luis Barcala, señala que esta capitalidad generará más de 15 millones de euros de impacto en promoción y difusión.
De esta forma, Alicante toma el relevo de Oviedo y se prepara para un año lleno de sabores, innovación y promoción turística a través de un amplio programa de actividades para el público en general y para profesionales del sector. Una “gran noticia” que ha ido acompañada de la encuesta de la revista Forbes que ha vuelto a situar a la capital alicantina entre las tres mejores ciudades para vivir, tras València y Málaga.
Gastronomía y turismo: un binomio estratégico
El primer edil reconoce que el nombramiento de Alicante como Capital Española de la Gastronomía va a suponer “un antes y un después” y supone un impulso en la “apuesta estratégica” turística de la gastronomía en la que el Patronato de Turismo lleva años trabajando. “Es una gran noticia que reconoce nuestra cocina singular, la calidad de los productos locales y el esfuerzo de nuestros hosteleros”, subraya Barcala.
De hecho, varios estudios recogen que entre el 25% y el 40% de los viajeros eligen su destino en función de la oferta gastronómica, y un 26% del gasto turístico se destina a disfrutar de los platos típicos y la comida local. En este sentido, la gastronomía alicantina ha sido durante años un motor clave para atraer turistas como un paraíso de sabores, desde los pescados frescos de la lonja hasta las cocas, vinos o dulces como el turrón de Jijona.
La concejala de Turismo, Ana Poquet, ha mostrado su entusiasmo por el nombramiento: “Estamos felices por este reconocimiento y con muchas ganas de implementar el programa de actividades diseñado para maximizar esta oportunidad junto al sector hostelero”. Entre las iniciativas previstas se incluyen showcookings, rutas gastronómicas y eventos en ferias internacionales, con el objetivo de posicionar Alicante como una referencia culinaria.
El sector hostelero, que genera un tercio del empleo en la ciudad, será uno de los grandes protagonistas en este impulso en el que se pretende realizar, al menos, una actividad mensual en la calle. El programa, apuntan fuentes municipales, buscarán exaltar la versatilidad de la gastronomía alicantina, con los arroces como plato estrella, sin dejar de lado otras “joyas locales” como el caldero o los salazones.