Alicante traslada definitivamente la Torre Placia para “poner en valor” el conjunto histórico
El proyecto pretende reconstruir el monumento entre Conrado Albaladejo y Juana Francés con el objetivo de contextualizar la torre con el entorno de la huerta alicantina
La histórica Torre Placia tendrá un nuevo emplazamiento en Alicante a través de un cuidadoso trabajo de desmontaje, reconstrucción y acondicionamiento. Así lo ha aprobado la Junta de Gobierno después de dar luz verde a la modificación del proyecto básico y de ejecución de las obras de traslado. Éste se trata del trámite previo al inicio de unos trabajos que tendrán un plazo de ejecución de seis meses pero del que todavía no han trascendido las previsiones de un posible inicio cercano.La torre, que actualmente se encuentra en la calle Campoamor, es uno de los elementos municipales calificados como Bien de Interés Cultural y forma parte del conjunto de torres de la Huerta cuyo valor se quiere potenciar a través de un Centro de Interpretación que convertirá la Torre Sarrió en un museo de divulgación patrimonial. Además, es una de las tres estructuras históricas de propiedad municipal junto a la propia Torre Sarrió y la Torre Ferrer. Su nueva ubicación será en un enclave “mucho más visible y adecuado” entre las avenidas Pintor Pérez Gil y Conrado Abaladejo y la calle Juana Francés.Este anuncio llega casi cinco años después de que el Ayuntamiento adjudicara por primera ocasión la redacción del proyecto y tras el requerimiento en 2023 de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte para incluir una serie de subsanaciones al proyecto original que ha incrementado el presupuesto definitivo hasta 1,7 millones de euros. La concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, destaca que “una gran noticia” que se haya desbloqueado y actualizado un proyecto “tan emblemático y complejo”. Además, la edil reitera la importancia de las Torres de la Huerta como “parte fundamental” del patrimonio histórico y cultural alicantino.
Reconstrucción piedra a piedra
El proyecto contempla el traslado de la Torre Placia a un nuevo espacio mucho más accesible entre la calle Juana Francés y la avenida Conrado Albadalejo. En este sentido, el documento técnico recoge que los trabajos de desmontaje de la torre, así como su posterior reconstrucción, se deberán realizar piedra a piedra y bajo supervisión arquitectónica y arqueológica. La nueva parcela, que se sitúa a escasos centenares de metros de la original, da respuesta, según apuntan fuentes municipales, a la reclamación del Ministerio sobre la contextualización histórica con respecto al resto del conjunto monumental.Así, la actual relación de visibilidad de la Torre Placia con otras torres situadas en el mismo vial histórico, como la torre Ciprés y la Torre Mitja Lliura, es “muy deficiente” o “nula”. Es por ello que a través del nuevo emplazamiento propuesto se pretende recuperar esta característica fundamental de las torres de huerta acompañando en su recorrido a la Torre Juana y la Torre Bosch.Desde el punto de vista constructivo, la torre forma una estructura prácticamente aislada, con un simple cobertizo adosado en el lado sureste. Por tanto, los estudios concluyen que fue construida de forma tipológicamente exenta para llevar a cabo sus competencias defensivas. Sin embargo, diferentes improntas en los alzados noroeste y noreste, que dieron a la luz tras su reciente demolición en 1985, son el testimonio de que más adelante, ya durante el siglo XVIII, se construyó una vivienda adosada a ella. De hecho, el alzado sureste de la torre manifiesta la apertura de huecos domésticos con cerrajería de balcón consecuencia de la anexión de los espacios de la torre al edificio de vivienda.
“El traslado evita un perjuicio social”
La Torre Placia, declarada Bien de Interés Cultural, está actualmente rodeada de un conjunto de 40 viviendas que fueron autorizadas con licencia de construcción municipal en el año 2000. Un permiso que se otorgó, según confirman desde el Ayuntamiento, teniendo en cuenta que las normas urbanísticas que se aplicaban a la zona en aquel momento no establecían ninguna cautela respecto a la protección de las torres defensivas de la huerta y su entorno.Sin embargo, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana anuló la licencia el 8 de septiembre de 2004, conminando al Ayuntamiento de Alicante a restaurar la legalidad patrimonial que afectaba a las viviendas comprendidas en un radio de 25 metros desde la Torre Placia. Este requerimiento, por tanto, afectaba directamente a doce viviendas unifamiliares construidas y habitadas.De esta forma, el consistorio alicantino optó por el traslado de la Torre Placia por dos motivos principales: contextualizar el monumento y evitar un perjuicio social a las familias residentes en ese ámbito. La sentencia judicial, que este año cumple dos décadas, obligaba a la demolición de las viviendas habitadas afectadas. Por otro lado, el objetivo de este proyecto de traslado pretende situar a la torre en un entorno que le permita la relación visual con el territorio de la Huerta de Alicante y el conjunto de las Torres de la Huerta, evitando la actual descontextualización de su entorno.
