Antonio Peral: “La incorporación de la inteligencia artificial en el ámbito municipal será una auténtica revolución”

En la séptima planta de la Casa de la Festa Manuel Ricarte (C/ Bailén, 20) se ubica el departamento de innovación y agenda digital del Ayuntamiento de Alicante. El concejal Antonio Peral (Alicante, 1964) es el responsable de este área, que desde el año 2021 trabaja en la implantación del Plan Estratégico Alicante Smart City 2.0. Esta iniciativa, que aglutina 25 proyectos y más de 25 millones de euros de inversión pretende transformar la ciudad desde el punto de vista tecnológico apostando por la implementación de la inteligencia artificial. Esta herramienta,  que fue nominada a los premios de la Asociación Aslan a la Transformación Digital en las Administraciones Públicas, será una realidad en la tramitación municipal en un breve periodo de tiempo. ¿A qué retos se enfrenta la ciudad de Alicante en el ámbito de la innovación y la transformación digital? El reto más importante que estamos abordando en este momento es la incorporación de la inteligencia artificial a través de la herramienta “AL21”. El primer paso va a ser la tramitación en sede electrónica y la navegación en la página web municipal, porque entendemos que hoy en día todos los trámites se pueden hacer ya desde una perspectiva electrónica. En este sentido, Alicante es una ciudad pionera, pues somos el primer ayuntamiento que está incorporando la inteligencia artificial a su tramitación municipal. ¿Este sistema va a agilizar la relación entre la administración y el ciudadano? Con esa idea nació el proyecto en 2021. El objetivo de la inteligencia artificial es facilitar la navegación en la web municipal, que sea mucho más intuitiva, filtrando toda la información disponible en el portal y proporcionándole al ciudadano exactamente lo que ha solicitado. Al final, la transformación digital lo que supone es aprovechar esa tecnología para que todas las personas puedan acceder de forma universal a cualquier trámite y resolver su consulta de forma sencilla. Creo firmemente que la incorporación de la inteligencia artificial en el ámbito municipal será una auténtica revolución. ¿Cuándo estará operativa “AL21”? A partir del mes que viene, que será cuando la presentemos. La operatividad ya es una realidad, pero todavía no de forma pública porque se están terminando de pulir los últimos detalles y pequeñas correcciones técnicas de su usabilidad y funcionalidad. La UTE adjudicataria lleva más de un año trabajando en implementar esta inteligencia artificial, realizando más de cien mil consultas al 010 para entrenar a la herramienta en la forma en la que debe transmitir la información que solicita el ciudadano de forma sencilla y eficaz. Al principio se podrán tramitar quince servicios y poco a poco iremos ampliando hasta abarcar todo el portal municipal. ¿Cómo podrá utilizar el ciudadano está herramienta? La interfaz para el usuario será la de un asistente virtual. El ciudadano le podrá preguntar como si se tratase de un chatbot y éste consultará con la capa de inteligencia artificial y le facilitará el camino para encontrar el trámite. Digamos que se trata de que las personas que accedan a la web municipal para presentar una instancia, quejarse, pagar tasas o cualquier otro servicio lo puedan hacer en dos comandos. También te ofrecerá los cinco o seis trámites más usados, que eso será una opción que iría modificándose en función del uso que se le vaya dando a la herramienta. Este es uno de los primeros proyectos que se han desarrollado dentro del Plan Estratégico Alicante Smart City 2.0. También la instalación de ciberkioskos para realizar trámites con la administración. ¿Están relacionados? Ahora todo se puede hacer desde casa, pero entendimos que había que ofrecerles una alternativa a aquellas personas que no tuvieran esa accesibilidad para reducir la brecha digital. Reflexionamos sobre ello en la anterior legislatura y llegamos a la conclusión de que se podrían incorporar una serie de máquinas que pudieran atender al ciudadano en distintos puntos de la ciudad. Entonces creamos la red de ciberkioskos, que algunos de ellos ya se pueden utilizar. Empezamos con un piloto en la calle Cervantes y a continuación continuamos con los centros sociales y con otras instalaciones municipales como el edificio de Hacienda, en el SAI, en Séneca, en la zona norte también en Gastón Castelló, hasta los 16 que ya están instalados y que muy pronto estarán a pleno rendimiento.. ¿Cuál es su funcionalidad? La idea es aproximar la administración al ciudadano para que puedan hacer los trámites más básicos o recurrentes sin necesidad de desplazarse al Ayuntamiento o tener que solicitar cita previa. Estos ciberkioskos te permiten pagar impuestos o expedir un certificado de empadronamiento con el DNI, sin necesidad de firma digital. De esta forma, aligeramos la carga burocrática y conseguimos reducir la lista de espera para solucionar algún trámite con la administración municipal en el que es imprescindible ser atendido por un funcionario de forma presencial. El Plan Smart City 2.0 es muy ambicioso. ¿Qué proyectos están por llegar? La tramitación era el más prioritario, pero en los próximos años desplegaremos el conjunto de proyectos que engloban este plan como el sistema de aparcamiento inteligente u otras iniciativas de tipo turístico, cultural o comercial. La Agenda Urbana es otro de los pilares del Plan Smart City 2.0. ¿El desarrollo urbanístico de Alicante es un desafío clave para avanzar hacia una ciudad mucho más sostenible? Alicante se está transformando y creo que eso ya se está empezando a visibilizar. Hemos concentrado muchos proyectos en un espacio de tiempo breve, pero durante muchos años no se ha hecho ninguna gran transformación ni grandes inversiones ya sea por cuestiones económicas o por falta de voluntad. Ahora parece que los estamos haciendo todos a la vez, pero es por los plazos para concedernos los fondos europeos. Cuando estos proyectos estén acabados los vecinos y vecinas van a poder disfrutar de un espacio mucho más habitable, y también el eje comercial se va a ver beneficiado, porque hemos reducido la presencia de coches en el centro, hemos peatonalizado la avenida de la Constitución, el frente litoral tiene una nueva presencia… Si queríamos que Alicante estuviera a la cabeza como una de las grandes ciudades de España era necesario abordar esta transformación. Sin embargo, muchos colectivos sociales reclaman que las inversiones se destinen también al conjunto de los barrios y no tan solo a la zona centro de la ciudad. Quizá ese planteamiento se puede hacer porque la transformación del centro es mucho más visible. Por ejemplo, ahora mismo estamos avanzando en un proceso de cambio y de regeneración urbanística en siete manzanas de viviendas en Virgen del Remedio, dentro del Plan Integral Zona Norte, con una inversión cercana a los quince millones de euros. También se están instalando los equipamientos tecnológicos para acercar la administración a la zona periférica de la ciudad y la mayoría de los proyectos financiados con fondos europeos FEDER que estarán operativos en el periodo financiero que acaba en 2027 estarán destinados para obras en el conjunto de barrios. Todos forman parte de Alicante y todos son importantes para la ciudad. Por último, la normativa europea sobre la implantación de la Zona de Bajas Emisiones es muy clara: a finales de 2023 debe ser una realidad en todos los municipios de más de cincuenta mil habitantes. En Alicante todavía quedan varios proyectos por afrontar en este sentido, ¿se cumplirá con el plazo previsto? Yo creo que la Zona de Bajas Emisiones ya es una realidad y antes del 31 de diciembre va a estar concluida. Posiblemente no en su totalidad, pero en una parte muy cercana al 80% de los proyectos que nos habíamos comprometido a realizar. Hemos solicitado una ampliación de esos plazos hasta el 31 de diciembre de 2024, que nos concederán, porque por la premura de los tiempos y el proceso administrativo todavía no se ha podido poner en marcha. Tenemos también la tranquilidad de que Alicante es la ciudad con mejor calidad de aire, así que aunque tendremos todas esas herramientas que nos exige la Unión Europea rara vez nos veremos en la necesidad de controlar la emisión de los vehículos.