Alicante se prepara para un sábado 6 de diciembre que recupera un tradicional y curioso cruce de celebraciones: mientras la ciudad ya brilla con la Navidad, sus luces y atracciones, las comparsas de Moros y Cristianos vuelven a tomar protagonismo para honrar a San Nicolás.
Tras un año de ausencia, ambos ambientes —el navideño y el festero— convivirán en una jornada que devuelve a la ciudad uno de los actos más representativos del calendario en pleno puente de diciembre.
Regreso con cambios
La programación de San Nicolás —inntegrada en la agenda de la Navidad—, que incluye la Santa Misa matinal y la procesión por el casco antiguo, dará paso en la tarde del sábado a la XVIII Entrada de Moros y Cristianos, que este año trae un cambio significativo en cuanto al recorrido.
Así, el desfile arrancará, por primera vez, desde la emblemática plaza de los Luceros a las 18:30 horas y discurrirá por la avenida de Alfonso X el Sabio y la Rambla hasta la plaza del Ayuntamiento. Se trata de una novedad que contrasta con la última edición celebrada en 2023, cuando la comitiva recorrió el centro desde la calle San Vicente.
En esta espectacular Entrada participarán las tres asociaciones alicantinas integradas en la Federación —Villafranqueza-El Palamó, El Rebolledo y Altozano— junto a agrupaciones invitadas de distintos puntos de la provincia. Se espera, además, un destacado despliegue musical, con 16 bandas procedentes de toda la provincia, que acompañarán el recorrido dotándolo de la intensidad sonora habitual en estas celebraciones.
Programa de actos en honor a San Nicolás
La ciudad vivirá una jornada completa dedicada a su patrón:
- 10:30 h – Santa Misa en la Concatedral de San Nicolás.
- 11:45 h – Procesión desde la calle Abad Penalva, recorriendo las calles del centro histórico.
- 18:30 h – XVI Entrada de Moros y Cristianos, con salida desde la plaza de los Luceros y recorrido por Alfondo X El Sabio y Rambla hasta la plaza del Ayuntamiento.
Renuncia dolorosa
Sin embargo, el regreso del desfile de Moros y Cristianos no ha sido gratuito. Y es que la ciudad tuvo que renunciar al tradicional desembarco en la playa del Postiguet, un acto muy arraigado que cada agosto rendía homenaje a la Virgen del Remedio con una gran representación.
La Federación de Moros y Cristianos explica que la decisión responde a una cuestión puramente presupuestaria: con recursos limitados, solo era posible mantener uno de los dos grandes actos para 2025. De hecho, en 2024 se produjo el escenario a la inversa, cuando la falta de subvenciones y el retraso de las ayudas, especialmente de la Conselleria de Cultura, obligaron a renunciar al desfile de diciembre y conservar el desembarco.