El pasado 24 de octubre se produjo el desprendimiento de varios cascotes de la cornisa de una de las torres del Ayuntamiento de Alicante. A pesar de la gravedad, especialmente al tratarse de una hora con mucha afluencia de peatones, ninguna persona resultó herida. Sin embargo, desde entonces el tráfico por la calle Altamira se mantiene restringido y la caída ha reabierto el debate sobre la conservación y el estado de la fachada, así como la necesidad de llevar a cabo una rehabilitación integral de este edificio histórico.
Tras varios años en el tintero, parece que esa reforma finalmente se llevará a buen término. Tal y como anunció la concejala Cristina Cutanda durante la comparecencia para informar sobre los asuntos tratados en la Junta de Gobierno, el proyecto de ejecución ya se ha completado y ahora queda pendiente del visto de la Conselleria de Cultura. De esta forma, la aprobación definitiva del departamento autonómico permitirá al consistorio licitar el contrato de obras para rehabilitar el inmueble, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
De hecho, se trata de una actuación que comenzó el proceso de tramitación en el año 2021 con la licitación de la redacción del proyecto, que se adjudicó en 2022 a un gabinete de arquitectura por un importe de 99.000 euros. Sin embargo, la tramitación ha estado marcada por numerosas dilataciones en el tiempo y sucesivas suspensiones y modificaciones para subsanar la documentación requerida por el área de Cultura, quien supervisa todas las intervenciones sobre bienes protegidos.
Finalmente, el estudio de arquitectura ha acelerado la redacción del proyecto en las últimas semanas como consecuencia del desprendimiento y tras el visto bueno del equipo técnico del Ayuntamiento, ahora será el departamento de Cultura de la Generalitat Valenciana el que deberá aprobar de forma definitiva el conjunto de actuaciones previstas en la fachada de la casa consistorial.
Informe sobre el estado del edificio
El anuncio de la finalización del proyecto de ejecución coincidió con la lectura del informe solicitado por el alcalde, Luis Barcala, tras el desprendimiento de la cornisa de la torre del reloj del Ayuntamiento. El documento, elaborado por el director general de Obras y Proyectos, resume las actuaciones realizadas en el edificio desde 2014, aunque no ahonda sobre las causa de la caída de cascotes ni profundiza sobre una primera hipótesis que el propio alcalde atribuyó a un posible movimiento sísmico muy leve.
Así, el informe detalla que en la última década se llevaron a cabo intervenciones puntuales como reparaciones en 2014 y 2015, que incluyeron la instalación de mallas protectoras en las torres para garantizar la seguridad de los viandantes. A su vez, desvela que en 2019 el Ayuntamiento identificó la necesidad de desarrollar un plan director que abordara la rehabilitación integral del edificio barroco, una planificación que según el equipo de gobierno sirvió de base para la convocatoria del concurso público de redacción en 2021.
En este sentido, entre las intervenciones previas destaca la reparación de balconadas, que fueron precintadas temporalmente para su consolidación. Asimismo, el informe también recoge las actuaciones de urgencia que se están realizando en las últimas semanas para garantizar la seguridad y reducir el perímetro vallado. De esta manera, se están ejecutando trabajos para asegurar las estructuras de las torres tras cubrirse con mallas protectoras.
Tal y como avanzaron los portavoces municipales, Cristina Cutanda y Manuel Villar, estas labores se prolongarán hasta la primera o segunda semana de diciembre, por lo que tras el puente de la Constitución podría regresar el tráfico rodado a la calle Altamira. Aunque no quisieron confirmar un plazo exacto, el equipo de gobierno garantiza que los trabajos de instalación de las piezas del Belén gigante en el centro de la plaza del Ayuntamiento se podrán ejecutar sin problema una vez finalice el fortalecimiento de las torres.
La oposición exige conocer el informe
Mientras tanto, el PSOE ha solicitado “mayor transparencia” respecto al proceso. La portavoz adjunta del grupo municipal socialista, Trini Amorós, ha registrado un escrito dirigido al alcalde en el que exige “acceso al informe técnico sobre los desprendimientos de la fachada del edificio y la rehabilitación del edificio histórico protegido como BIC”. Por su parte, fuentes municipales han confirmado que el informe se puso a disposición del conjunto de grupos políticos este pasado martes tras su presentación ante los medios.
A pesar de ello, Amorós ha criticado la falta de acceso a documentos relacionados con otras gestiones municipales y ha acusado al equipo de gobierno de actuar con opacidad. "La oposición tiene derecho a disponer de esta información, al igual que al informe de Cátedra de Turismo de la UA en relación a los pisos turísticos, a la documentación vinculada a las ilegalidades en la construcción de un hospital privado o a los relacionados con la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana", ha señalado.