Todo quedó en un susto tremendo. La mañana de este pasado jueves en Alicante estuvo protagonizada por el fuerte estruendo que generó el desprendimiento de parte de la barandilla de la torre del reloj del Ayuntamiento. La mejor noticia es que no hubo que lamentar ningún daño personal ni herido, un “milagro” si tenemos en cuenta el volumen y el tamaño de los cascotes que cayeron a plomo sobre la calzada.
Tras el incidente, tanto los bomberos del SPEIS como la Policía Local fueron los primeros en dotar de seguridad a la zona y restringir el tránsito de vehículos y peatones. A lo largo de la tarde, y tras las primeras investigaciones de lo sucedido, se procedió a colocar de emergencia una red protectora de seguridad en la torre del reloj del edificio histórico. Del mismo modo, durante este viernes una empresa especializada colocará una segunda malla con carácter preventivo en la segunda torre de la fachada del Ayuntamiento.
Asimismo, el alcalde Luis Barcala, así como las concejalas de Infraestructuras, Urbanismo y Cultura, Cristina García, Rocío Gómez y Nayma Beldjilali, se reunieron de urgencia con los técnicos de la Conselleria de Cultura para acordar la redacción de un proyecto de actuación de reparación inmediata y un estudio de conservación y patologías de toda la fachada del edificio consistorial. El órgano autonómico es el encargado de intervenir en esta actuación por tratarse el edificio del Ayuntamiento de un Bien de Interés Cultural (BIC).
Restaurar el edificio histórico
“Es necesario valorar con la mayor urgencia la situación de toda la fachada para detectar posibles situaciones similares y corregir cualquier riesgo que pudiera producirse”, ha explicado el alcalde Luis Barcala en referencia a la doble actuación de urgencia. Además, el primer edil ha recalcado que “tenemos que congratularnos de que no se ha registrado ningún daño personal a causa del desprendimiento, pero trabajamos ya con la máxima premura para reparar los daños y prevenir posibles incidentes en el futuro”.
Sin embargo, desde el el grupo municipal socialista, a través de su portavoz Ana Barceló, lamentan que el equipo de gobierno es consciente de las deficiencias del estado del edificio histórico desde, al menos, el 16 de diciembre de 2020 tras el informe elaborado por el departamento municipal de Patrimonio Integral. “Los estudios técnicos advierten del peligro por el mal estado de conservación del edificio del Ayuntamiento desde hace cuatro años y no se ha hecho nada por prevenir estos desprendimientos”, ha enfatizado Barceló.
En concreto, el informe resalta que “son muchas y variadas las afecciones que tiene en diferentes puntos, tanto estructurales a nivel interno, como problemas de humedad, caída de elementos arquitectónicos o decoraciones, o incluso afecciones en su fachada barroca externa por descomposición de la piedra caliza con la que está construido”. Así, los técnicos alertaban de que estaba pendiente de elaborar un plan director de actuación integral.
En esta línea, tanto el PSOE como Compromís y EU-Podem han recordado que en 2021 la Junta de Gobierno inició los primeros trámites para la reforma integral por 4,5 millones de euros, y el 15 de enero de 2022 se adjudicó la redacción del proyecto por 99.488 euros a la UTE Cuatroteca. Sin embargo, insisten en que nada más se ha sabido hasta la fecha. Por su parte, desde el equipo de gobierno subrayan que la concejalía de Urbanismo prosigue con la redacción de el proyecto de reforma integral del Ayuntamiento iniciado en 2022 y que contempla una amplia reestructuración de las dependencias municipales.
Cierre perimetral del acceso principal
Inmediatamente después de la caída de cascotes de la cornisa de la torre del reloj, la Policía Local cerró todo el perímetro de la fachada consistorial por razones de seguridad y bomberos del Speis han procedido a la inspección de la zona afectada, junto a técnicos de las concejalías de Infraestructuras y Urbanismo, que han evaluado las causas, los daños y las medidas de aseguramiento, protección y posterior rehabilitación necesarias.
La revisión de la fachada del edificio no se limita a la parte de la cornisa que ha colapsado, sino a todo el perímetro de las dos torres, a la balaustrada y a todos los elementos salientes que pudieran ser susceptibles de una rotura o desprendimiento de cascote a la vía pública. En este sentido, la plaza del Ayuntamiento se mantendrá acordonada y el tráfico por la calle Jorge Juan cortado mientras se llevan a cabo los trabajos de instalación de las dos mallas protectoras.