Las pruebas de acceso a la universidad (PAU) seguirán en Alcoy. La presión municipal y la movilización de las asociaciones de madres y padres han surtido efecto y la Universidad de Alicante (UA) ha dado marcha atrás y mantendrá los exámenes en la localidad alcoyana en el curso 2025-2026 tras haber planteado su centralización en Alicante de cara al próximo año.
La entidad ha comunicado la decisión este martes después de una reunión entre representantes universitarios y miembros de la plataforma 'Les PAU a casa', integrada por familias de los institutos de las comarcas de L’Alcoià y El Comtat. El colectivo exigía mantener las pruebas en la sede de Alcoy para evitar el desplazamiento "innecesario" de 400 alumnos y alumnas.
Las familias argumentaban que el cambio generaría un "sobrecoste económico", además de un "estrés añadido" para el alumnado en uno de los momentos más decisivos del curso. “Mantener la PAU en Alcoy protege a los jóvenes y evita un impacto negativo en su preparación académica”, ha destacado el alcalde de Alcoy, Toni Francés, que ha valorado la “buena predisposición y sensibilidad” de la universidad para atender las demandas.

Las familias ganan la partida
La plataforma ha canalizado durante semanas el malestar de la comunidad educativa de la zona, que veía en la propuesta de centralización una medida “injusta y alejada de la realidad de los estudiantes”. Su portavoz, Marina Aresté, ha calificado la decisión de la UA como “una rectificación sensata” que demuestra que “escuchar a las familias es posible”.
En este sentido, Aresté ha recordado que el objetivo nunca fue confrontar, sino “garantizar la igualdad de condiciones para todos los estudiantes, vivan donde vivan”. El vicerrector de Estudiantes y Empleo, Raúl Ruiz Callado, ha subrayado, por su parte, que la medida inicial respondía a “criterios académicos y de igualdad de oportunidades”, pero ha insistido en que “en ningún caso se van a adoptar decisiones que perjudiquen al alumnado”.
Es por ello que el propio vicerrector ha confirmado tras el encuentro que la universidad ha optado por mantener los exámenes en Alcoy “una vez conocidas las inquietudes de los familiares” y ha asegurado que se hará “en las mejores condiciones posibles”. No obstante, Ruiz Callado, ha señalado que la institución “seguirá explorando vías que permitan mejorar las condiciones actuales”, por lo que no descarta futuras revisiones del modelo.
Reacciones en cadena en la comarca
Los ayuntamientos de L’Alcoià y El Comtat también han celebrado la noticia, agradeciendo a la universidad su disposición al diálogo. En un comunicado conjunto, han señalado que la rectificación garantiza la “equidad, el bienestar y la seguridad” del alumnado y han valorado “positivamente” que la UA haya tenido en cuenta las propuestas planteadas desde el territorio.
“Desde el Ayuntamiento continuaremos trabajando para que nuestros jóvenes cuenten con las mejores condiciones para afrontar sus estudios y exámenes”, ha añadido el alcalde de Alcoy, Toni Francés, uno de los consistorio que ha capiteneado la protesta. Además, el primer edil alcoyano ha recordado que mantener la PAU en Alcoy es una cuestión de "sentido común y de compromiso con la comunidad educativa”.
A pesar del alcuerdo alcalzado entre la entidad y la platafoma, la universidad tiene previsto mantener nuevas reuniones con los centros educativos y los ayuntamientos para coordinar la logística de las pruebas y asegurar su correcto desarrollo el próximo curso. Desde la plataforma, las familias han adelantado que seguirán "vigilantes" para que la organización “garantice los mismos recursos y condiciones que en el resto de tribunales de la provincia”.