El Ayuntamiento de Elche ha dado un paso decisivo en la rehabilitación y modernización del barrio de Porfirio Pascual. El Consejo de Administración de la empresa municipal Pimesa ha aprobado este viernes la licitación del contrato de ejecución de obras definidas en el proyecto redactado por la empresa Investigación y Control de Calidad, SAU (Incosa).
El edil de Estrategia Municipal, Francisco Soler, ha señalado que este proyecto cuenta con un presupuesto base de licitación de 9,8 millones de euros más IVA y el objetivo es “cumplir el plazo máximo de ejecución de las obras establecido el 30 de junio de 2026”, de ahí que la licitación se tramitará de forma urgente con la idea de adjudicar las obras tras el verano y que las obras comiencen antes de que finalice el año.
El gerente de Pimesa, Antonio Martínez, ha indicado que la próxima semana se procederá a su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) para que las empresas analicen el proyecto y presenten sus propuestas a lo largo del verano. En este sentido, ha apuntado que, entre los criterios de valoración automática, además de la económica o el sistema de control de obra, se tendrá en cuenta el informe-memoria justificativo del proyecto, el programa de ejecución de las obras, las medidas de seguridad complementarias o la compatibilidad de la ejecución de la obra con la convivencia de los residentes del barrio, ya que los vecinos continuarán en sus casas durante todo el período de rehabilitación.
Las 40 comunidades de propietarios existentes en el barrio deben aprobar el proyecto que se somete a licitación, el presupuesto y la forma de financiación de las aportaciones que corresponden a cada titular de los inmuebles. Hasta el momento Pimesa se ha reunido con más del 50% de ellas, que han aprobado en su mayoría por unanimidad, las actuaciones.
La intervención tiene un coste total subvencionable de 13 millones de euros. De esa cantidad, se han aprobado unas ayudas de 9,9 millones, además de la aportación de 1,95 millones del Ayuntamiento de Elche y el resto, algo más de un millón, lo abonan los residentes del barrio.
La rehabilitación de los 18 edificios y 302 viviendas, incluye el refuerzo del aislamiento de las fachadas, la sustitución de las carpinterías exteriores actuales y doble acristalamiento y la instalación de placas solares fotovoltaicas en cubiertas para contribuir a la generación de agua caliente sanitaria.
Por otra parte, se llevará a cabo la eliminación de los daños estructurales producidos por la presencia de humedades, la centralización de los contadores de agua y electricidad en zaguanes o la sustitución de bajantes de saneamiento y pluviales, con la eliminación del fibrocemento existente. Asimismo, habrá renovación de la iluminación, o la instalación de ascensores en las fachadas traseras de los edificios.
La rehabilitación del barrio Porfirio Pascual supone un ahorro en el consumo de energía superior al 60%, que permitirá un uso más eficaz de los recursos, la sostenibilidad medioambiental y un ahorro económico para las personas residentes. Además de una mejora en las condiciones de seguridad, salubridad, habitabilidad y accesibilidad universal en los edificios y su entorno residencial. La actuación incluye además la reurbanización del barrio, que supone actuaciones de alcantarillado, red de agua potable, asfaltado o soterramiento de las líneas eléctricas.