La Plaza de Santa María y su entorno, uno de los puntos más emblemáticos del casco histórico de Elche, tendrá una imagen completamente renovada. La reurbanización de este espacio en el corazón de la ciudad nace con el objetivo de revitalizar la zona y convertirla en un punto de encuentro social y cultural. Además, servirá de conexión entre los monumentos del centro y se integrará en un “corredor verde” que enlace con el Parque Municipal.
Tal y como ha avanzado el Ayuntamiento en un comunicado, el proyecto básico de las obras será aprobado por la Junta de Gobierno este jueves e incluye la remodelación de la plaza y las calles aledañas, como la del Órgano y el tramo de La Fira en el entorno del Colegio de Abogados. El concejal de Contratación, Claudio Guilabert, ha subrayado que la idea es "devolver la vida a este gran espacio público, hacerlo más atractivo e inclusivo".
Un proyecto para transformar el corazón de Elche
Así, la actuación contempla un pavimentado de piedra natural, la plantación de árboles para incrementar las zonas de sombra y la “plena accesibilidad del espacio”. A su vez, se mejorará la calidad del mobiliario urbano y se instalará una iluminación integrada que respete la estética monumental del entorno. La inversión prevista asciende a 2,2 millones de euros, y se prevé que las obras se adjudiquen en el segundo semestre del año.


Otro de los aspectos clave del proyecto es la transformación de la plaza en un lugar de estancia, dejando atrás su carácter actual como zona de paso. "Se quiere pasar de una plaza sin sombras ni bancos a otra donde la vegetación tenga mucha presencia y, al mismo tiempo, dar importancia a la visión de la puerta del órgano para quienes lleguen desde el Parque Municipal", ha señalado Guilabert.
Además de la renovación estética y funcional, el proyecto busca integrar criterios de sostenibilidad. En este sentido, se utilizarán materiales de bajo impacto ambiental y se fomentará la eficiencia energética mediante la instalación de luminarias LED de bajo consumo. También se contempla la instalación de sistemas de drenaje sostenible para mejorar la gestión del agua de lluvia y evitar acumulaciones en épocas de mayor intensidad.

Trabajos arqueológicos previos
Antes de la ejecución de las obras, se realizarán catas arqueológicas con el fin de determinar los niveles de excavación necesarios. Estas intervenciones, cuyo expediente de licitación ya se ha iniciado con un presupuesto de 47.400 euros, se prolongarán durante cinco semanas. Este proceso es clave para garantizar la protección del patrimonio histórico y determinar posibles hallazgos arqueológicos que puedan influir en la planificación.
El proyecto está condicionado al informe favorable de la Conselleria de Cultura, pues esta plaza se enmarca dentro del conjunto histórico-artístico de la ciudad y está declarada como Bien de Interés Cultural desde 1968. Se trata de un trámite necesario para garantizar que las intervenciones respeten las normativas de conservación del patrimonio. Aun así, el consistorio espera que este proceso administrativo avance “sin contratiempos” para cumplir con los plazos de ejecución establecidos.