El centro de San Vicente del Raspeig está a punto de experimentar una profunda transformación que cambiará la forma en la que vecinos, vecinas y visitantes recorren sus calles. El Ayuntamiento ha anunciado un proyecto ambicioso que comienza a tomar forma con el objetivo de renovar uno de los ejes principales del municipio para mejorar la accesibilidad y el tránsito peatonal.
Así, tal y como ha avanzado el consistorio, la Junta de Gobierno ha aprobado esta semana el proyecto técnico de las obras para la remodelación de la calle Pintor Picasso y la reordenación de los accesos al centro histórico. En este sentido, se inicia el proceso para una posterior licitación y adjudicación de unas obras con un presupuesto estimado de 745.000 euros y un plazo de ejecución de aproximadamente ocho meses.
El alcalde y concejal de Infraestructuras, Pachi Pascual, ha destacado que “la intervención en una de las principales vías del corazón de la ciudad es una de las actuaciones que hemos marcado como prioritarias, con la intención de que este mismo año se licite y adjudique, y en el segundo semestre comiencen las obras de transformación”. La idea es mejorar la movilidad urbana y reforzar la identidad del centro histórico sanvicentero.
Mayor movilidad peatonal
El objetivo principal del proyecto es dar mayor protagonismo a los peatones, creando un espacio más integrado en el entorno y compatible con el mantenimiento del tráfico rodado. Para ello, el plan contempla la sustitución de las aceras por una plataforma única, lo que permitirá mejorar la movilidad peatonal y reducir la velocidad de los vehículos.
Además, el proyecto también incluye la renovación del firme con un pavimento de mayor capacidad de filtración y drenaje, permitiendo un mejor tránsito en caso de lluvias y minimizando el ruido del tráfico.
A su vez, está prevista la retirada de bolardos en el centro tradicional, la instalación de nueva iluminación conforme a la normativa vigente y la reorganización de estos elementos para optimizar su función. Asimismo, se mantendrán las plazas de estacionamiento limitadas para carga y descarga y se garantizará, al mismo tiempo, los accesos a los tres parkings públicos situados en la plaza José Ramón García Antón, el Ayuntamiento y el Mercado, así como a los privados.
La propuesta fue presentada en diciembre a los vecinos y comerciantes de la calle Pintor Picasso en dos encuentros organizados por el alcalde, en los que se detallaron los cambios previstos y la planificación de los trabajos. Las obras se desarrollarán en cinco fases consecutivas, con una duración de entre 40 y 50 días por tramo. Este planteamiento, asegura el Ayuntamiento, busca minimizar las molestias.