El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha aprobado la segunda fase de actuaciones en la avenida Vicente Savall y su entorno con el objetivo de renovar por completo la red de riego y mejorar el ajardinamiento de un área aproximada de 21.200 metros cuadrados. Este espacio, ubicado junto a la Universidad de Alicante, se adaptará a criterios de eficiencia hídrica mediante la conexión a la red de aguas regeneradas y la incorporación de tecnología avanzada para la gestión del riego.
La nueva fase, con un presupuesto de 642.400 euros, ha sido aprobada por la Junta de Gobierno y ahora entra en el proceso de licitación. Así, la estimación es que su ejecución se desarrolle en 2025 con un plazo de cuatro meses. El documento técnico del proyecto contempla la renovación de la red secundaria de riego, incluidas las tuberías de distribución y ramales porta goteros, así como la regeneración del césped y zonas arbustivas.
De hecho, además de las mejoras en el sistema de riego, el proyecto abarca la reordenación del arbolado y la reorganización de los espacios ajardinados para facilitar su mantenimiento y permitir una circulación más fluida de peatones. Para ello, según detallan fuentes municipales, se emplearán especies vegetales adaptadas al entorno climático y sostenible del área. También está prevista la preinstalación de infraestructuras que permitirán la futura renovación del sistema de iluminación en los pasillos verdes.
Revitalizar un pulmón verde de San Vicente
La concejal de Medio Ambiente, Mercedes Torregrosa, ha subrayado la relevancia de esta intervención y ha destacado el proyecto como “uno de los de mayor envergadura en el ámbito de la mejora de infraestructuras verdes en San Vicente". Asimismo, Torregrosa ha explicado que el objetivo principal es "recuperar y poner en valor este importante pulmón verde de la ciudad”, al mismo tiempo que se asegura un “uso responsable del agua”.
La inversión total para este proyecto se acerca a los 820.000 euros, ya que a la cantidad destinada a la segunda fase se suma la primera fase concluida este año, que contó con un presupuesto de 176.700 euros. Durante esta primera etapa, se renovaron la red principal de distribución de agua, los centros de mando y el cabezal de riego, permitiendo la conexión a la red de aguas regeneradas. Asimismo, se implementaron sistemas de automatización para monitorizar los consumos y detectar posibles averías de manera inmediata.