Los últimos veraneantes de Santa Pola, y los vecinos y vecinas de la localidad, se han encontrado con una sorpresa este lunes: la prohibición de baño en la Gran Playa. El Ayuntamiento ha decretado el cierre coincidiendo con el día festivo que pone fin a las fiestas patronales en honor a la Virgen de Loreto. El desconcierto ha sido evidente entre los bañistas, que se han topado con las señales y la bandera roja en el arenal por la mañana sin aviso previo.
El motivo: un vertido de gasoil
¿Por qué han prohibido el baño? Las quejas recibidas por parte de los bañistas más madrugadores ha obligado al Ayuntamiento a confirmar que el cierre del arenas se debía a la presencia de un vertido de gasoil en sus aguas. Al mismo tiempo, han indicado que no hay fecha prevista para la reapertura, ya que la situación dependerá de su dispersión natural.
“Se trata de un vertido difícil de retirar mediante limpieza mecánica”, han señalado fuentes municipales. En este sentido, desde el Ayuntamiento han remarcado que la competencia técnica para determinar el estado del agua corresponde a la Generalitat Valenciana. Por tanto, la playa permanecerá cerrada hasta que la Conselleria de Medio Ambiente realice las mediciones oportunas de calidad del agua y se determine si es apta y no hay riesgos.
Reincidencia
El episodio no es aislado. El pasado 5 de agosto ya se decretó la prohibición temporal del baño en Playa Lissa y en los canales que la comunican con Gran Playa, también por la presencia de restos residuales y contaminantes. En ambos casos, el origen exacto de estos vertidos desconocidos continúa sin esclarecerse, aunque el Ayuntamiento baraja hipótesis como limpiezas ilegales en alta mar o accidentes puntuales de embarcaciones.

Los controles periódicos de calidad del agua que se aplican en Santa Pola permiten detectar tanto excesos de materia orgánica como contaminaciones químicas, y son los que han activado la alerta en esta ocasión. Así, hasta que la Generalitat no confirme que los parámetros vuelven a estar dentro de los “márgenes de seguridad”, la prohibición seguirá en vigor.
Más vigilancia
La Policía Local y el servicio de socorrismo han desplegado un dispositivo especial para garantizar que la restricción de baño se cumple. En los accesos a la playa se han instalado carteles con el mensaje “Peligro, baño prohibido”, junto a cintas que delimitan la zona afectada. La falta de información ha generado cierto malestar entre las personas usuarias.
Y es que a pesar de que el cierre se produce con el inicio del curso escolar en muchas de las localidades cuyos residentes veranean en Santa Pola, la Gran Playa es una de las más concurridas del municipio y, por tanto, todavía quedan algunos rezagados que exprimen al máximo sus últimos días de vacaciones para disfrutar del mar. A la prohibición del baño se suma la inestabilidad meteorológica, que cubre de nubes el cielo este inicio de semana.