El turismo descontrolado arrasa con las ciudades, también con su identidad y su cultura. Y ese avance imparable en Alicante se cobra una nueva víctima: 80 Mundos. La emblemática librería alicantina, la más antigua de la ciudad en la actualidad con más de 40 años de historia, se verá obligada a cerrar sus puertas tras la venta del edificio para uso exclusivamente turístico.
La noticia ha sacudido al sector cultural alicantino, ya que el histórico local situado en General Marvá ha sido durante décadas un refugio para lectores y un espacio de agitación, expresión y debate. El cambio de propietarios del inmueble se produjo a mediados de junio, pero fue este pasado martes 1 de julio cuando notificaron a los dueños de 80 Mundos la intención de no continuar con la actividad comercial. “Es un mazazo descomunal”, explican.
Un desalojo con sabor amargo
La librería cuenta aún con un contrato de alquiler en vigor, pero una cláusula permite la rescisión anticipada mediante una compensación de apenas dos meses de renta por año pendiente. “Ni siquiera cubre los gastos de mudanza”, lamentan desde 80 Mundos. Todavía no se conoce la fecha del cierre definitivo, pero intentarán prorrogarla hasta después del verano para aprovechar la campaña de libros de texto para el inicio del curso escolar.
A pesar del golpe, los cuatro propietarios de la librería no se resignan y ya buscan otro espacio para reubicarse. “Queremos mantener el espíritu de 80 Mundos: los clubes de lectura, las presentaciones, los encuentros. No somos solo un punto de venta, somos un espacio de pensamiento”, subrayan. El proceso no será sencillo en un momento de alquileres muy elevados, por lo que el proyecto podría abandonar el corazón de la ciudad.
La ironía de la situación es sangrante. Este viernes, la librería será reconocida en València por la Conselleria de Cultura por su labor de fomento de la lectura. El reconocimiento ha sido aplazado en más de una ocasión por la DANA. Sin embargo, ahora coincide con la expulsión de su sede. “Nos premian por lo que hacemos mientras nos echan. Es surrealista, pero muy ilustrativo de cómo funcionan las cosas”, comentan.
¿Una ciudad al borde del desarraigo?
Este cierre no es un caso aislado. Varias asociaciones como Alicante, ¿dónde vas?, denuncian que la ciudad vive una transformación acelerada marcada por un turismo que arrincona al comercio tradicional y expulsa a negocios, vecinos y vecinas de los barrios. En este sentido, la desaparición de 80 Mundos, al menos de su lugar actual, no solo supone el cierre de una tienda, sino la pérdida de un referente cultural y un símbolo de Alicante.
“Espero que esto sirva de aviso”, subrayan. “Si dejamos que esto siga así —continúan—, Alicante se convertirá en un parque temático y perderemos lo que nos hace únicos”. Por ahora, 80 Mundos se prepara para resistir. “Vendrán cambios y golpes, pero seguiremos luchando porque la cultura no pierda”, enfatizan. La historia no acaba aquí, pero la herida ya está abierta.