Los trabajos arqueológicos desarrollados este verano en la Pobla d’Ifac han revelado los restos de dos edificios de grandes dimensiones que constituyen la primera evidencia de viviendas habitadas en este enclave durante el siglo XIV. El hallazgo se enmarca en la XX Campaña de Excavaciones del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) y supone un gran avance en el conocimiento de quienes habitaron este lugar en el litoral de Calpe
Las estructuras presentan planta rectangular y están construidas en tapial de mampostería, con esquinas reforzadas mediante sillería encadenada, un sistema habitual en la arquitectura medieval para dar solidez a las esquinas. Así, esta tipología sugiere construcciones destinadas a la residencia de familias que habitaban de forma estable el asentamiento, posiblemente con un espacio interior para diferentes usos domésticos.
Los investigadores, bajo la dirección de José Luis Menéndez, especialista en arqueología medieval y técnico de exposiciones del museo alicantino, apuntan que estas viviendas, por su tamaño, podrían corresponder a pobladores con cierto estatus económico y social dentro de la comunidad, aunque matizan que los materiales recuperados serán analizados para determinar con mayor precisión el uso y cronología de los espacios.

Una ciudad medieval bajo la roca
La Pobla d’Ifac se sitúa en la ladera del Parque Natural del Peñón de Ifach, un enclave estratégico que durante el siglo XIV estuvo bajo el control de la familia Llúria. En las dos décadas de investigaciones realizadas, se han identificado murallas con dos accesos monumentales, la iglesia de Santa María de Ifach —promovida por Margarita de Llúria y Entenza— y la domus domini, sede del poder señorial.
El hallazgo de estas viviendas privadas amplía este mapa urbano en proceso de reconstrucción. Por primera vez se documentan espacios que permiten relacionar las grandes estructuras de poder y culto con la vida diaria de los habitantes. Tal y como explica el equipo arqueológico, este tipo de descubrimientos son fundamentales para completar la visión de una ciudad medieval, más allá de sus símbolos de autoridad.
La campaña también ha permitido seguir documentando un gran cobertizo situado en la zona extramuros de la muralla, cuya planta alcanza ya más de 18 metros de longitud. En este caso, los expertos los interpretan como una edificación vinculada a labores económicas o de almacenamiento de productos, confirmando la compleja organización del espacio urbano.

En paralelo, se han retirado toneladas de escombros procedentes de la demolición del antiguo Hotel Palace Ifach, que interferían en la lectura estratigráfica del terreno. Los arqueólogos señalan que los nuevos hallazgos podrían abrir una línea de investigación centrada en la vida material de los pobladores: desde las técnicas constructivas hasta el uso de utensilios, cerámicas y restos orgánicos que puedan aparecer en niveles posteriores.
Futuro museo
El avance de las investigaciones a lo largo de las últimas dos décadas ha sido posible gracias a la participación de más de 350 voluntarios de universidades valencianas, españolas y europeas que han colaborado en las excavaciones en este laboratorio abierto de arqueología. Además, la voluntad de la Diputación es musealizar el yacimiento y consolidarlo como un referente cultural y medioambiental dentro del Peñón de Ifach.
El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, visitó este pasado viernes el enclave acompañado del secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida; el primer teniente de alcalde de Calpe, Juan Manuel del Pino, el diputado provincial Arturo Poquet; y por el director del MARQ y coordinador de la Campaña, Manuel Olcina.