El conflicto por la implantación del Grado de Medicina en la Universidad de Alicante continúa más vivo que nunca tras el inicio del nuevo curso académico. La posición de la UA es firme en cuanto a la legitimidad del proyecto, la Universidad Miguel Hernandez, el otro agente implicado, mantiene su denuncia en los tribunales, y la Generalitat Valenciana plantea un modelo de colaboración interuniversitaria para la formación sanitaria en la provincia de Alicante. Y en el centro de todo, un alumnado que vive con cierta incertidumbre la resolución del proceso pese a las “garantías de continuidad” ofrecidas por el Consell.
El Consejo de Gobierno de la UA, encabezado por la rectora Amparo Navarro, ha manifestado su postura clara y unánime en defensa de la implantación del Grado de Medicina. En un comunicado emitido tras una reunión extraordinaria celebrada en la mañana de este martes 10 de septiembre, la UA reiteró la “legalidad y legitimidad” del proyecto. “El grado cuenta con la calidad y rigurosidad de los estudios que se imparten en la UA, por lo que defendemos la integridad para decidir nuestra oferta académica”, expone Navarro.
En esta línea, el Consejo de Gobierno defiende la autonomía universitaria para pedir el grado de Medicina e implantarlo, "de acuerdo con la legislación pertinente, tanto autonómica como estatal", asevera la rectora. Sin embargo, uno de los puntos de mayor fricción entre la institución académica y la Generalitat radica en lo que Navarro considera como “incongruencias” en la postura del presidente Carlos Mazón. Por un lado, el jefe del Consell asegura que el grado de Medicina en la UA seguirá adelante, pero por otro, la Generalitat se ha allanado en el proceso judicial que podría implicar su nulidad.
"Nos queda la duda de si cuando habla del grado en Medicina de la UA es el grado tal y como lo conocemos, o un hipotético grado interuniversitario compartido con la Miguel Hernández, lo que requeriría una modificación de ambos grados y un proceso distinto al mantenimiento, tal cual, del grado de Medicina en la UA", advierte. "Estoy confusa respecto a lo que Mazón quiso transmitir aunque agradezco cierto mensaje de tranquilidad", insiste.
¿El grado interuniversitario es la solución?
Ante la preocupación del alumnado en el inicio del curso académico, Carlos Mazón ha adoptado un discurso conciliador, asegurando que la voluntad política es que la Universidad de Alicante imparta el Grado de Medicina y que los estudiantes tienen garantizada su seguridad académica “con independencia de la resolución judicial”. No obstante, reitera su propuesta de un campus interuniversitario sanitario en la provincia, en el que participaría también la Universidad Miguel Hernández de Elche.
“El objetivo es aumentar las posibilidades formativas y los recursos de los estudiantes y que pudieran hacer prácticas en todos los hospitales de la provincia, públicos y privados”, afirma Mazón. Sin embargo, parece no haber convencido a Navarro, quien rechaza cualquier solución que implique renunciar a la autonomía del Grado de Medicina de la UA.
La rectora de la Universidad de Alicante considera “más factible” esta idea a nivel de máster o doctorado, pero no en grados consolidados como Medicina. “Plantear que vamos a modificar todos los títulos en el ámbito de salud para hacerlos interuniversitarios es de tal calado que soy incapaz de decir que se pueda hacer. Lo más sencillo es, si se quiere compartir un grado, que se empiece por los no implantados y se utilice como prueba piloto entre las dos universidades". Así, Navarro estima que lo "mejor" para los grados ya implantados es "colaborar, conveniar, compartir y, a partir de ahí, ir escalando”.
A la espera de la resolución judicial
En el trasfondo del conflicto se encuentra la UMH, que presentó una demanda judicial contra la UA por la implantación del Grado de Medicina, argumentando que su oferta ya cubría las necesidades de la provincia. La postura de la UMH ha sido un factor clave en las decisiones de la Generalitat, que ha optado por allanarse en el proceso judicial en lugar de mantener una postura activa en defensa del decreto que otorgaba el grado a la UA.
Mazón ha defendido la decisión de la Generalitat argumentando que se detectaron "irregularidades" en el expediente que concedió estos estudios universitarios. Aún así, insiste que si los tribunales determinan que el decreto que autorizó la titulación es inválido, el Consell no dudaría en reiniciar el proceso para asegurar que la UA pueda seguir ofreciendo la titulación. "Si la resolución judicial falla que el decreto se concedió mal, precipitadamente o incumpliendo alguna parte del proceso, la Generalitat volvería a ponerlo en marcha para hacerlo bien y con todas las garantías legales", declara.