Carlos Mazón anuncia su dimisión tras un intenso fin de semana marcado por su futuro político. El president de la Generalitat Valenciana ha comparecido este lunes en la sala gótica del Palau poco después de las 9:00 horas. “La Generalitat necesita un nuevo tiempo”, ha afirmado en una declaración institucional en la que también ha apelado “a la responsabilidad de la mayoría parlamentaria para elegir al nuevo jefe del Consell”.
“Ya no puedo más”, ha asegurado en su comparecencia al tiempo que señalaba que su renuncia es fruto de una “reflexión personal” y ha admitido que habría dejado el cargo “hace tiempo” pero que lo mantuvo por “responsabilidad institucional”. Una declaración que desde las asociaciones de víctimas de la DANA consideran “indigna” aunque reconocen “cierta alegría” por su marcha.
Mazón da un paso a un lado ahora sin convocar nuevas elecciones y, presumiblemente, aferrándose al acta de diputado en Les Corts que le permite seguir aforado. La dimisión llega el mismo día en el que la periodista Maribel Vilaplana —quién estuvo con Mazón durante la tarde de la riada del 29 de octubre de 2024— está llamada a declarar como testigo ante la jueza instructora de la DANA para esclarecer lo sucedido en aquella comida.
Balance de gestión
"Cumplido el aniversario de la peor tragedia en nuestro pueblo, he decidido hacer un balance más personal. Ante una situación de tal magnitud, hablar de mi situación orgánica o de mi futuro político, me parecía una frivolidad, ese desgaste lo asumí desde el principio”, ha empezado su discurso Mazón.

En su intervención, Mazón ha hecho balance del mandato y, en particular, de la gestión de la catástrofe que asoló la provincia de Valencia. “Desde la Generalitat lo hemos hecho absolutamente todo. Jamás un gobierno autonómico ha afrontado un reto ni remotamente parecido”, ha sostenido, calificando el episodio como un “tsunami inimaginable” e insistiendo que el Consell ha actuado con "todos los medios disponibles" en la reconstrucción.
Mazón ha denunciado lo que, a su juicio, ha sido una “falta de apoyo” del Ejecutivo central. “Queríamos ayuda, la pedimos y jamás la recibimos”, ha señalado, acusando al Gobierno de “haber negado herramientas en la reconstrucción solo para dañarnos políticamente”. En este sentido, ha lamentado que “únicamente han ofrecido más endeudamiento a una Comunitat ya de por sí especialmente infrafinanciada”.
También ha hecho referencia a las víctimas de la tragedia. “El mayor dolor es por las víctimas mortales. Las heridas materiales se están curando, pero las secuelas son emocionales”, ha asegurado. “Tienen toda la legitimidad —ha continuado el ahora expresident— para expresar su dolor, pero la oposición lo ha utilizado para atacarme políticamente. Nunca responderé con el mismo tono”.
“Es momento de reconocer los errores propios”
En su declaración, Mazón ha admitido errores durante la jornada del 29 de octubre y en la gestión de la emergencia. Entre ellos, ha citado no pedir la declaración de Emergencia Nacional pese a la magnitud del desastre, así como mantener la agenda de ese día y no desplazarse a Utiel tras las primeras imágenes de inundaciones en el municipio.
"Es cierto que, con los datos de mediodía, con la CHJ certificando que el barranco del Poyo estaba seco y el Júcar podía absorber el agua de un Magro en tendencia descendente, con el temporal yéndose a Cuenca a las 18:00h según la Aemet, sin una gota de agua en Paiporta o Catarroja, era inimaginable que unas pocas horas después el Poyo pasara de estar seco a ser una trampa mortal", ha relatado.
"Pero también es verdad que a la otra punta de la provincia a mediodía el temporal se centraba en Utiel y yo debía haber tenido la visión política de cancelar mi agenda y desplazarme hacia allí. Con ello cometí otro error: permitir que se instalara en el imaginario social la idea de un presidente ajeno a la emergencia durante aquella fatídica tarde”, ha añadido.
“Sé que cometí errores, los reconozco y voy a vivir con ellos toda mi vida”, ha declarado. Mazón ha reiterado que sus equivocaciones “no fueron por cálculo político ni mala fe” y ha pedido perdón “una vez más”. También ha denunciado “una campaña brutal” en su contra, en la que “algunos han intentado convertir en deporte nacional el llamarme ‘asesino’”. Mazón ha añadido que “mi vida, también la política, cambió el 29 de octubre para siempre”.
¿Quién sucederá a Mazón?
Carlos Mazón ha afirmado que “ya no tiene fuerzas para continuar” al frente del Gobierno valenciano y considera que ha llegado el momento de que otro dirigente asuma la responsabilidad de liderar la reconstrucción tras la DANA. Mazón confía en que la mayoría parlamentaria formada por PP y Vox, que ya sostuvo al ahora exjefe del Consell apoyando los presupuestos, acuerde un relevo “rápido” que asegure la “estabilidad institucional”.
Todo apunta a que el diputado de Les Corts y actual número dos del Partido Popular valenciano, Juanfran Pérez Llorca, es la persona escogida para suceder a Mazón de forma transitoria hasta las próximas elecciones en mayo de 2027. Será el candidato propuesto para la investidura a lo largo de las próximas semanas, aunque todavía sin fecha concreta.