El puerto de Alicante está experimentando una intensa semana en el tráfico de cruceros. En concreto, tanto este miércoles como el jueves recibirá en torno a 13.000 pasajeros. Este incremento en los primeros compases del mes de noviembre responde a la llegada de seis buques de gran capacidad, que atracarán en la terminal alicantina con una triple escala en ambas jornadas. Una operación que la propia Autoridad Portuaria ha calificado de “compleja y poco frecuente”, pero que subraya el “notable” flujo turístico de la ciudad de Alicante.
El aumento en la actividad portuaria se debe en parte a la trágica DANA que ha asolado la provincia de València, obligando a la reprogramación de escalas de cruceros inicialmente previstas en la capital del Turia. Así, tres cruceros se han desviado hacia Alicante. El primero de estos barcos, de la compañía MSC, llegó al puerto alicantino el pasado domingo 4 de noviembre, seguido de otro buque de la naviera británica Marella Cruises, que atracó este martes 6. Por su parte, el tercer crucero, también de MSC, tiene programada su llegada el próximo 16 de noviembre, y se espera que transporte a unos 3.000 pasajeros.
Estos desvíos han generado un aumento inesperado en la llegada de visitantes al puerto de Alicante, elevando el volumen de pasajeros que transitarán la ciudad en un corto periodo de tiempo. De esta manera, se ha tenido que adaptar la capacidad de gestión y servicios para asegurar que los cruceristas disfruten de una experiencia adecuada, a la vez que se garantiza la fluidez en las operaciones portuarias.
Británicos y estadounidenses
Entre los casi 15.000 cruceristas que llegarán entre el 4 y el 10 de noviembre a la ciudad de Alicante, se estima que el 60% son de origen británico y norteamericano. Estos datos están en consonancia con la tendencia de años anteriores, en los que estos mercados han mostrado un notable interés por la costa mediterránea. El resto de los visitantes son, mayoritariamente, de origen europeo, procedentes de países como Italia, Portugal, Francia y turistas también españoles.
La diversidad de nacionalidades refleja atracción turística que ha desarrollado la ciudad de Alicante en los últimos años, posicionándose como una escala atractiva en los circuitos de cruceros internacionales. El incremento de turistas supone un impulso económico en sectores como el comercio, la restauración, el ocio y la cultura. Pese a ello, el modelo de ciudad es una de las cuestiones que todavía se debe afrontar para que el aumento de cruceristas no desestabilice la vida cotidiana de alicantinos y alicantinas. Especialmente en un momento en el que la ciudadanía muestra su descontento con el turismo masivo.
Cifras récord en el puerto
El flujo de cruceristas de esta semana marca también el cierre de un año que apunta a cifras récord para el puerto alicantino. En total, se espera que al término de la temporada, Alicante reciba alrededor de 230.000 cruceristas, una cifra que superaría los registros previos y establecería un nuevo hito en la actividad del puerto. Este crecimiento es un reflejo de la creciente popularidad de Alicante entre las navieras y los turistas, así como de la capacidad del puerto para gestionar una cantidad cada vez mayor de pasajeros.
Es evidente que el sector turístico de Alicante mira al futuro con optimismo, pues la actual temporada de cruceros ha mostrado la capacidad del puerto y de la ciudad para atraer y gestionar el creciente tráfico internacional, así como para posicionarse como un destino competitivo para las principales navieras que operan en el Mediterráneo. Pero ese incremento en el flujo de visitantes debe ser planificado, sostenible y acorde a los servicios que tanto la ciudad como la provincia pueden ofrecer.