El pasado mes de enero, las inmediaciones del puerto deportivo de Campomanes y el Mascarat sufrieron un incendio que se propagó rápidamente debido a los fuertes vientos. Las llamas llegaron a afectar la autopista AP-7 y, como resultado, dañaron parte de la infraestructura ferroviaria del TRAM entre las estaciones de Olla d'Altea y Calp. Para hacer frente a esta situación de emergencia, FGV puso en marcha una serie de actuaciones destinadas a restablecer las condiciones de seguridad para el tránsito ferroviario.
Así, las obras en la Línea 9 del TRAM, que conecta Benidorm y Dénia, han finalizado durante este mes de octubre. Entre las acciones llevadas a cabo, se incluye la retirada de árboles dañados por el fuego, la mitigación de riesgos geológicos, la reconstrucción de un terraplén y la infraestructura de drenaje. Además, se han implementado medidas para reducir la erosión en los taludes y laderas cercanas a la vía. Estas tareas se realizaron a lo largo de un tramo de aproximadamente tres kilómetros, con un presupuesto total de tres millones de euros.
El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha supervisado este lunes 14 de octubre el progreso de los trabajos de emergencia a su paso por la zona del Mascarat en Altea. En la visita, Martínez Mus ha estado acompañado por Javier Sendra, secretario autonómico de Infraestructuras y Transportes; Manuel Ríos, director general de Transportes; Alfonso Novo, director gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV); Diego Zaragozí, alcalde de Altea, y representantes de la empresa encargada de las obras.
En paralelo a las obras de los viaductos
Las obras de emergencia han avanzado de manera paralela y coordinada con la construcción de dos nuevos viaductos en la Línea 9, los de Mascarat y Algar. Tal y como explica Martínez Mus, el presupuesto combinado para estos proyectos asciende a más de 16 millones de euros y cuentan con financiación de Fondos Europeos. Asimismo, el conseller también ha anunciado que en octubre comenzará el desmontaje del antiguo puente del barranco del Mascarat, lo que dará paso a la instalación del nuevo viaducto.
Esta infraestructura, construida originalmente entre 1913 y 1915, será sustituida por una nueva estructura que mantendrá su estética, pero ofrecerá mejoras técnicas “significativas”. El nuevo puente, con una longitud total de 43,20 metros, tendrá un único vano isostático de características similares a la estructura metálica original tipo PRATT.
Además de la sustitución del viaducto, se renovará la superestructura de la plataforma ferroviaria en un tramo de 1,5 kilómetros, incluyendo la instalación de vías en placa y la protección de taludes mediante la colocación de mallas de triple torsión y pantallas dinámicas. “El objetivo es garantizar una mayor durabilidad y seguridad para los trenes que circulan por esta zona, especialmente aquellos de la Serie 5000, que operan con propulsión diésel-eléctrica”, ha matizado Martínez Mus.
Avances y futuro de la Línea 9
Actualmente, el servicio del TRAM d'Alacant en la Línea 9 está interrumpido en el tramo entre Altea y Teulada debido a las obras en los viaductos de Mascarat y Algar. No obstante, se espera que para diciembre de este año finalicen los trabajos y se restablezca la circulación de trenes sin necesidad de transbordos entre Dénia y Benidorm. De hecho, la modernización de la infraestructura permitirá aumentar la capacidad y la seguridad.
Estas obras forman parte de un plan más amplio de renovación y modernización del transporte ferroviario en la Comunidad Valenciana. El objetivo es promover una movilidad más sostenible y eficiente, reduciendo el uso del transporte privado y facilitando el acceso a destinos turísticos clave de la Costa Blanca como Dénia, Altea y Benidorm. Martínez Mus ha subrayado la importancia de este tipo de infraestructuras que contribuyen a la lucha contra el cambio climático al ofrecer una alternativa más ecológica al uso del coche