La línea 9 del TRAM d’Alacant, que une Benidorm y Denia, se encuentra en un completo proceso de renovación y modernización que se prolongará hasta diciembre de este año 2024. En este sentido, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana está ejecutando diferentes actuaciones en los viaductos de Algar y el Mascarat con el objetivo de unificar el trayecto y que las modernas unidades de propulsión diésel-eléctrica puedan circular sin la necesidad de que los viajeros realicen el actual transbordo para cambiar de tranvía en Calpe.
Así, la reforma integral de la infraestructura del antiguo trenet de Dénia, —inaugurado entre 1914 y 1915— con la incorporación de las mejoras técnicas del trazado, permiten mantener y mejorar las condiciones de explotación y garantizar la regularidad y la calidad del servicio del TRAM d’Alacant, apuntan desde FGV. La institución autonómica adopta esta “gran medida” para transformar la estructura de los viaductos y, de esta forma, facilitar el paso de los últimos modelos actualizados con la mejor tecnología adquiridos por la entidad ferroviaria con unos estándares similares al resto de la red en Alicante.
Sin duda, las características del terreno dificultan unos trabajos que se llevarán a cabo en diferentes fases y tramos durante los próximos meses. Actualmente, la Línea 9 conecta las comarcas de la Marina Alta y Baixa y tiene una longitud cercana a los 51 km a través de Denia, Pedreguer, Gata de Gorgos, Teulada, Benissa, Calpe, Altea, L'Alfàs del Pi y Benidorm. Se trata de una vía única sin electrificar, discurriendo gran parte de la misma por zonas montañosas de difícil acceso y atravesando numerosos túneles cortos y puentes metálicos. El proyecto pretende, por tanto, completar la modernización de una ruta centenaria.
Nuevos viaductos del Algar y Mascarat
Los trabajos en el Mascarat, con un presupuesto de licitación superior a los 8,2 millones de euros, incluyen la sustitución del actual viaducto, construido entre los años 1913 y 1915, por uno nuevo de similares características conservando una estética similar al original. Este nuevo puente tendrá una longitud total de 43,20 metros, salvando el barranco con un único vano isostático con las características de una estructura metálica tipo PRATT. 
Además, esta actuación también repondrá en todo el trazado, de entorno a un kilómetro y medio, la actual superestructura de la plataforma ferroviaria en balasto por vía en placa, nueva protección y la ejecución de 2.475 m2 de superficie de talud mediante mallas de triple torsión y la colocación de pantallas dinámicas. El objetivo de ambas actuaciones es mejorar la fiabilidad de las estructuras frente al paso de las nuevas unidades de propulsión diésel y eléctrica adquiridas por FGV, ya que las actuales no soportan su paso.
Por lo que respecta al viaducto sobre el río Algar, se ha proyectado la construcción de un puente paralelo al existente, de tal forma que el actual viaducto se mantenga como pasarela peatonal, tal y como establece la ficha de catalogación de Bien de Relevancia Local. Esta actuación, ya en proceso de ejecución, cuenta con un presupuesto de licitación superior a los 9,6 millones de euros e incluye la ejecución de un viaducto con losa de hormigón cuyo tablero tiene una longitud de 226 metros y un ancho total de 6 m.
A su vez, con el objeto de favorecer la integración paisajística del nuevo viaducto respecto del antiguo, se han dispuesto las pilas en las mismas secciones que las existentes y se ha buscado asimilar la cota del nuevo tablero lo más posible a la del viaducto original.
Trabajos paralelos en la zona del Mascarat
Además de la reforma integral, también se están ejecutando una serie de obras de emergencia en el Mascarat, presupuestadas en unos tres millones de euros, que tienen como objetivo subsanar los efectos provocados por el incendio sufrido en esta zona el pasado mes de enero y que afectó a la infraestructura ferroviaria en los términos municipales de Altea y Calp. 
Entre las acciones a ejecutar se encuentra la retirada de arbolado; la mitigación de posibles riesgos geológicos; la reconstrucción de un terraplén e infraestructura de drenaje; y la reducción de la erosión en taludes y laderas cercanas al trazado de la vía. En este caso, las obras afectan a los tramos Olla d’Altea-Calp y Calp-Benissa-Teulada, ya que FGV aprovechará el corte del servicio ferroviario para realizar, durante el mes de octubre, una obra de mantenimiento de la infraestructura y vía que afecta al tramo Calp-Benissa. Estos trabajos obligan a interrumpir temporalmente la circulación ferroviaria entre las estaciones de Olla Altea y Calp.
Desde el pasado 9 de abril, Ferrocarrils ofrece transporte alternativo y gratuito de autobús entre estas dos paradas. Los vehículos, accesibles para facilitar el acceso de las Personas de Movilidad Reducida, mantienen el horario de paso de los trenes en la zona afectada, con una modificación de las horas de salida, paso y llegada en el tramo Benidorm-Olla de Altea-Calp.
Asimismo, tras este primer corte, que afectará al tramo Olla Altea-Calp, a partir de septiembre la interrupción se establecerá entre Garganes y Calp y, posteriormente, en octubre se ampliará hasta Teulada. En una última fase, antes de la finalización de las obras en diciembre, el corte comprenderá también el tramo Garganes-Calp.