Un móvil vibrando en un asiento vacío, una mochila solitaria junto a una puerta, un paraguas esperando a que vuelva la lluvia… y en algún vagón, incluso una tapa de váter abandonada que nadie parece reclamar. Aunque parezca el inicio de una historia de lo más surrealista, se trata de la colección de objetos perdidos en el TRAM d’Alacant. En 2024 se extraviaron un total de 2.494 artículos, lo que equivale a una media de siete objetos al día.
Tal y como detalla Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), existen determinadas épocas del año donde la distracción se dispara. Así, octubre encabeza la lista como el mes más ‘caótico’, con 442 objetos perdidos, seguido de enero (393) y noviembre (378). En el otro extremo, septiembre destaca como el mes con menos artículos extraviados (199).
Los objetos que más se pierden en el TRAM
A pesar de que algunos de los artículos que olvida la gente en las diferentes líneas del TRAM de Alicante no tienen desperdicio, la mayoría siguen una lógica reconocible. Es decir, lo que suele ir en las manos o en los bolsillos. En este sentido, los datos proporcionados por FGV exponen que estos son los más propensos a no bajar del tranvía junto a su dueño o dueña:
- Carteras y monederos.
- Llaves.
- Mochilas.
- Documentos personales (DNI, pasaportes, tarjetas sanitarias...)
- Teléfonos móviles.
- Gafas.
- Carpetas.
- Paraguas.
- Bolso.

Y luego están los insólitos. Algunos objetos perdidos rozan lo surrealista. En concreto, en los almacenes de FGV han aparecido bicicletas, patinetes eléctricos, maletas, muletas, bastones, ordenadores portátiles, tablets, carros de bebé, cascos de moto, neceseres, sombrillas, secadores de pelo o radiografías médicas e incluso una pala de obra.
Pero si hay que destacar uno por su rareza, sin duda, es la tapa de un váter. Sin embargo, el personal del TRAM también ha recogido de los vagones un extintor y hasta el teléfono de una ducha. Ya sea por su singularidad, excentricidad o su tamaño, sorprende que alguno de estos objetos hayan pasado desapercibidos para sus portadores al bajar del tranvía.
¿Qué hacer si pierdes un objeto en el TRAM?
Cuando un pasajero olvida algún artículo se custodia durante al menos un mes en la estación donde se encontró. Si no se reclama, pasa a almacenarse en el espacio de la sede central habilitado en la estación de Luceros. Allí permanece otro mes más, hasta que, si nadie lo ha reclamado, se entrega definitivamente a la Oficina de Objetos Perdidos de la Policía Local de Alicante. Los objetos muy deteriorados acaban siendo reciclados.
FGV ha explicado que en 2024 se recuperaron 929 artículos, un 37,25 % del total. Los documentos oficiales se entregan directamente a la policía para intentar localizar a su propietario. Las tarjetas bancarias, por su parte, se destruyen para evitar riesgos innecesarios. El resto de objetos con algún dato identificativo permiten realizar seguimientos y pequeñas investigaciones por parte de Atención al Cliente para conseguir entregarlos.