El hallazgo del cadáver de un cachalote en las costas de la isla de Tabarca vuelve a encender las alarmas sobre la protección de las especies marinas. El cetáceo, de entre 12 y 14 metros de longitud según los primeros datos, fue avistado muerto el pasado domingo 1 de junio a una milla y media de distancia del enclave isleño de la ciudad de Alicante.
La tripulación del pesquero 'Siempre Kalima', que faenaba por la zona, alertó de inmediato al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en València. Hasta el lugar se desplazó la embarcación Salvamar Leo desde su base en Alicante. La operación de remolque del cuerpo del cachalote hasta el Puerto de Alicante, una tarea compleja debido al tamaño y estado de descomposición del animal, se realizó durante la mañana del domingo.
Tal y como han explicado fuentes de la operación de rescate, el equipo de Salvamento Marítimo logró atar un cabo a la cola del cachalote para transportarlo hasta la infraestructura portuaria, donde fue extraído en un área protegida frente a la terminal de cruceros. Está previsto que sea examinado por un equipo de especialistas de la Universidad de Valencia, que tomarán, entre otras muestras, piel, parásitos y dientes para estudiar la especie.
La necropsia determinará las causas del fallecimiento
El ejemplar presenta algunos cortes visibles, lo que hace pensar a los expertos que podría haber fallecido tras un fuerte impacto con un buque. Este tipo de colisiones, especialmente con ferrys de alta velocidad, han sido señaladas recientemente como causa de muerte de varios cachalotes hallados sin vida en otras zonas del litoral español como Ibiza y Tenerife.
Una vez en el puerto, los investigadores procederán a realizar una necropsia del cadáver del animal para tratar de establecer con precisión las causas de su muerte. El caso está siendo seguido con atención por los especialistas en fauna marina, que advierten de un posible patrón preocupante en la aparición de cetáceos muertos en las costas españolas.