Alicante endurece las multas en la nueva ordenanza de limpieza

El documento introduce 23 infracciones más y eleva las sanciones por conductas incívicas en la vía pública que pueden llegar hasta los 3.000 euros

Guardar

Basura fuera de los contenedores en Alicante (Foto: Coordinadora Alicante Limpia)
Basura fuera de los contenedores en Alicante (Foto: Coordinadora Alicante Limpia)

El Ayuntamiento de Alicante ha aprobado el proyecto de una nueva ordenanza de Limpieza y Gestión de Residuos con el objetivo de adaptar la normativa a las “crecientes necesidades de una ciudad en expansión” en términos de sostenibilidad y eficiencia en los servicios de limpieza, recogida, transporte y tratamiento de residuos. Esta actualización, que sustituye a la normativa vigente desde 2016, plantea endurecer las sanciones y ampliar el control sobre los infractores, con multas que pueden llegar hasta los 3.000 euros.

Tal y como adelantó el vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, entre las principales novedades se incluye una mayor regulación en la recogida selectiva, así como la correcta gestión de los residuos específicos como los de construcción, poda y peligrosos.

Y para ello, el texto pretende reforzar las competencias de los inspectores municipales, quienes ahora tendrán la facultad de iniciar expedientes sancionadores. “La función de pedir la documentación corresponde exclusivamente a la Policía Local, pero tendrán la facultad de controlar la concesión del servicio y la separación en fracciones por parte de particulares en origen”, resalta.

La nueva ordenanza, que ahora inicia el proceso en el que los grupos municipales podrán presentar sus respectivas enmiendas, será elevada para su aprobación definitiva en pleno una vez cuente con el informe favorable de la comisión informativa. Una fase en la que el PSOE ya ha anticipado su disconformidad con ciertos aspectos.

Así, el concejal socialista Raúl Ruiz critica que la principal novedad sea la de aumentar las competencias sancionadoras de los inspectores, en lugar de centrarse en mejorar la eficiencia del servicio de limpieza. “Presentaremos propuestas de mejora para que la ordenanza sea una verdadera herramienta para solventar los problemas de limpieza en Alicante”, comenta.

Novedades en el régimen sancionador: de 63 a 86 supuestos

El nuevo texto establece tres tipos de sanciones: leves, graves y muy graves, con multas que van desde los 300 hasta los 3.000 euros. El objetivo es reforzar el cumplimiento de la normativa mediante un régimen sancionador más amplio, pasando de 63 a 86 supuestos que abordan infracciones comunes y aquellas que preocupan “especialmente” a los ciudadanos tras los datos recogidos por el consistorio en una encuesta pública sobre el depósito de papeles, bolsas, colillas, chicles y voluminosos en la vía pública, fuera del horario establecido —que sigue vigente entre las 20h y las 24 horas—, micciones o excrementos.

Basura sin recoger en Alicante
Basura sin recoger en Alicante

Entre las infracciones leves, que pueden ser castigadas con multas de hasta 750 euros, destacan algunas relacionadas con el comportamiento incívico en la vía pública. A su vez, las multas para aquellos dueños de mascotas que no diluyan con agua las micciones de sus animales o que no lleven consigo bolsas para la recogida de excrementos se triplican pasado de 300 a 900 euros. Villar subraya que estas medidas buscan fomentar la responsabilidad ciudadana y mantener la limpieza en los espacios públicos.

Por otro lado, las infracciones graves, que pueden acarrear multas de hasta 1.500 euros, incluyen acciones como la falta de limpieza de grafitis en las fachadas o el abandono de muebles y enseres en la vía pública sin haber avisado previamente al servicio municipal de recogida de residuos. Esta infracción se sancionará con 780 euros, una de las medidas clave para combatir el “vertido incontrolado” de objetos voluminosos que ensucian las calles.

Finalmente, entre las infracciones muy graves, con multas que pueden alcanzar los 3.000 euros, se encuentran el abandono de residuos de construcción o demolición y el incumplimiento de la separación adecuada en las fracciones establecidas por parte de empresas y comercios que manejan grandes volúmenes de residuos de características especiales. “Con estas medidas buscamos concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de mantener limpia la ciudad y cumplir con las normativas de residuos”, subraya Villar.

Además, la ordenanza hace especial hincapié, de una forma más específica que la anterior normativa, en la limpieza en playas y veladores, así como en eventos públicos, como conciertos o festivales. “Estos actos requerirán contar con un plan de gestión de residuos y un responsable designado para asegurar su cumplimiento”, explica Manuel Villar. Asimismo, se aplicarán nuevas normativas a comercios y hostelería, quienes deberán separar los residuos correctamente y depositarlos de acuerdo con la normativa municipal, un enfoque que también incluye a los mercadillos.

Nueva normativa en playas y espacios públicos

Otra de las novedades introducidas en la nueva ordenanza es la regulación específica para las playas y las zonas de baño. Tras la aprobación definitiva de la ordenanza, quedará prohibido arrojar colillas y cenizas de cigarrillos en la arena. "Los fumadores deberán llevar ceniceros individuales para evitar que las cenizas terminen en la arena", indica Villar, quien también anuncia que se pondrán en marcha campañas de concienciación al respecto. Aun así, la regulación deja de lado, por el momento, la prohibición de fumar en las playas, una de las demandas de la ciudadanía en la encuesta realizada por el propio Ayuntamiento.

Una persona fumando
Una persona fumando

Además, en los arenales alicantinos y las calas tampoco estará permitido introducir envases y vasos de vidrio, con el fin de reducir los riesgos para los bañistas y facilitar la limpieza de estas áreas. En este sentido, quienes no respeten estas normativas podrían enfrentarse a sanciones leves con multas a partir de los 300 euros. El concejal subraya que se trata de un “esfuerzo más” para mantener las playas de Alicante limpias y seguras para todos sus usuarios, “alineado con las políticas medioambientales del Ayuntamiento”.

Por su parte, el horario para el depósito en contenedores se mantendrá entre las 20h y las 24 horas para la fracción resto, pero el nuevo texto introduce algunas novedades en cuanto a la gestión de biorresiduos. Los usuarios que dispongan de tarjeta electrónica o un sistema de identificación y apertura de tapa podrán acceder a los contenedores marrones en un horario ampliado, lo que permitirá una mayor flexibilidad y mejor gestión de estos residuos.

Además, queda prohibido el depósito de envases de vidrio en los contenedores ubicados en la vía pública entre las 23h y las 8 horas, todos los días de la semana, para evitar el ruido que pueda perturbar el descanso de los vecinos. “Estas medidas son necesarias para garantizar el descanso de los ciudadanos sin interrupciones, mientras seguimos asegurando una gestión eficiente de los residuos en la ciudad”, afirma Villar.

El Grupo Socialista demanda un mejor servicio

Aunque el Ayuntamiento ha defendido que estas medidas responden a la evolución de las necesidades de la ciudad, el Grupo Municipal Socialista ha cuestionado la capacidad del equipo de gobierno para “fiscalizar adecuadamente” el servicio de limpieza, argumentando que la ampliación de competencias a los inspectores no es suficiente. “Pretenden que cada inspector vigile a 56.000 personas en lugar de inspeccionar la actividad de la empresa concesionaria para que cumpla lo estipulado en el contrato”, sostiene el concejal Raul Ruiz.

Al mismo tiempo, subraya que “tenemos menos inspectores de los que necesitamos, y en lugar de centrarse en la vigilancia sobre la calidad del servicio se van a dedicar a perseguir a los ciudadanos”, comenta en un comunicado mientras recuerda que “Alicante sigue siendo una de las ciudades más sucias de España”. Además, el concejal socialista destaca que aunque el Ayuntamiento ha llevado a cabo encuestas ciudadanas para conocer la opinión de los alicantinos sobre el estado de la limpieza, los resultados no se han hecho públicos y atribuye una “falta de transparencia” en el proceso de actualización de la ordenanza.

Por último el Grupo Socialista ha señalado que el Ayuntamiento ha incumplido los plazos exigidos por la normativa autonómica para actualizar la ordenanza de limpieza. Tal y como desvela recoge el documento, la actualización debía haberse completado antes de un año desde la aprobación del Plan Local de Residuos en septiembre de 2021. Sin embargo, han pasado más de tres años sin que se haya implementado una nueva regulación efectiva. El Ayuntamiento defiende la nueva ordenanza como una medida que aborda todos los aspectos relacionados con la limpieza urbana, la recogida y gestión de los residuos.

Destacados