La peatonalización de la plaza del Ayuntamiento de Alicante vuelve a casa por Navidad. El espacio cerrará al tráfico durante las fechas navideñas, aunque esta vez, sin embargo, ya no volverá a abrir para los vehículos de uso privado. Así, a partir del próximo 6 de enero, la plaza consistorial tan solo permitirá el acceso del transporte público: autobuses urbanos y taxis.
Y es que la primera fase de esta peatonalización temporal —a la espera de que se redacte, licite y ejecute el proyecto de renovación y transformación de la plaza— comienza el domingo 23 de noviembre. Desde esa fecha, que coincide con la inauguración del Belén Gigante, la calle Rafael Altamira será exclusivamente peatonal. Durante la Navidad ni coches ni transporte público podrán circular por la vía que cruza frente a la Casa Consistorial.
Cierre provisional
Tal y como ha detallado el equipo de gobierno, el periodo de semipeatonalización que comienza tras las fiestas navideñas es una medida provisional. La intención municipal, según adelantó el propio alcalde Luis Barcala a comienzos de este año y reiteró en el Debate Sobre el Estado de la Ciudad de octubre, es reformar la plaza para cerrarla definitivamente al tráfico. Sin embargo, el inicio de las obras todavía debe esperar.
De esta forma, el Ayuntamiento ha optado por la instalación de maceteros y bolardos disuasorios por segundo año consecutivo para impedir el acceso del tráfico rodado a la plaza durante la Navidad. Esa fue la opción empleada también el pasado 2024 cuando la plaza permaneció cerrada a causa de las obras de emergencia realizadas en la fachada del edificio histórico tras la caída de varios cascotes de la torre del reloj en el mes de octubre.
Un proyecto sin calendario definido
La portavoz municipal, Cristina Cutanda, confirmó este martes que esta fase temporal responde a un acuerdo con Vox para la aprobación de la quinta modificación de crédito del 2025. Entre las partidas, figura una dotación de 490.000 euros para financiar las obras de transformación de la plaza. Aún así, Cutanda explicó que no existe una fecha establecida para el cierre total al transporte público una vez se reabra parcialmente la plaza en enero.
En este sentido, la portavoz del equipo de gobierno señaló que “más adelante habrá detalles”, sin precisar plazos concretos sobre la duración de este periodo transitorio que tan solo permitirá el acceso a autobuses y taxis. El alcalde ha reiterado en más de una ocasión que la clausura completa de la plaza dependerá de la reorganización del sistema de transporte urbano.
El primer edil recordó en el Debate de la Ciudad que la reestructuración de las rutas y paradas de las líneas de autobús (2, 21 y 22) que la atraviesan —y que en Navidad se desviarán por el frente litoral— resulta “fundamental” para culminar el proyecto de transformación del entorno del Ayuntamiento.
Por el momento, el proyecto continúa pendiente de redacción y licitación, por lo que el calendario definitivo de las obras sigue sin concretarse. Esta actuación forma parte de un plan más amplio de reurbanización del entorno de la plaza y su conexión con la Explanada y el Paseo de Gómiz. La intención es crear un eje peatonal continuo, como el anuncio de la calle San Vicente, que revitalice la zona y potencie el turismo y el comercio.