Elche se prepara para redefinir su perfil y avanza hacia una transformación urbanística que permitirá a la ciudad crecer en altura en aquellos sectores todavía en desarrollo. Así, la idea es dar un paso hacia el crecimiento vertical mediante una propuesta de modificación puntual de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La medida plantea el cambio del artículo 169 para aumentar el número de plantas permitidas sin alterar la edificabilidad.
Tal y como ha detallado el concejal de Estrategia Municipal, Francisco Soler, la iniciativa, que será debatida en el pleno de enero, permitirá construir edificios más altos en sectores residenciales en desarrollo, manteniendo la misma superficie edificada y destinando más espacio a zonas verdes y de esparcimiento. El objetivo es promover una urbanización “más eficiente y sostenible”, sin comprometer el equilibrio urbanístico ni el entorno paisajístico.
Condiciones para el incremento de alturas
Actualmente, el Plan General de Elche fija un límite de 8 plantas para los sectores residenciales con tipología abierta y bloques aislados. En este sentido, la modificación propone aumentar ese máximo en las zonas de expansión de la ciudad que aún no han comenzado a construir nuevas edificaciones y bloques de viviendas. No obstante, la posible aplicación de esta medida, asegura Soler, estará sujeta a varias condiciones.
En primer lugar, será imprescindible que los promotores presenten un plan parcial para cada sector. Este documento deberá incluir un estudio de integración paisajística, garantizando que el impacto visual de los edificios más altos sea evaluado para conceder la licencia y que armonice con el entorno. Asimismo, se establecerán parámetros urbanísticos específicos, como el tamaño mínimo de las parcelas donde se permitirá esta mayor altura.
Soler reitera que el aumento de las plantas no implica un cambio en la edificabilidad. De esta forma, aclara que “se edifica lo mismo, pero en construcciones más altas que permiten contar con más espacios libres de ámbito municipal para la puesta en marcha de zonas ajardinadas, parques, áreas deportivas o dotacionales”. Además, señala que la modificación no afectará a sectores dentro del área de protección del Palmeral, de gran valor patrimonial.
Reglas específicas según el entorno
La aplicación de este cambio estará condicionada por las características de cada sector y su relación con las zonas colindantes. Es decir, será posible incrementar hasta 2 plantas adicionales si están junto a sectores que permiten alturas mayores. Un ejemplo es el sector E-37, en las inmediaciones del Hospital del Vinalopó, donde los edificios podrían pasar de 4 a 6 plantas al estar contiguos al sector E-27, que permite construir hasta 8 plantas.
En sectores con alturas máximas actuales de 7 u 8 plantas, como el E-21 en la zona de Altabix, se podría alcanzar un máximo de 12 plantas. Una situación que tan solo se podría producir siempre y cuando las áreas adyacentes, en este caso el sector E-20, también cuenten con límites similares permitidas. En este línea, el edil de Estrategia Municipal recuerda que ambos sectores están actualmente en fase de tramitación urbanística.
Estas reglas buscan mantener la coherencia urbanística entre sectores vecinos, evitando diferencias significativas en la altura de los edificios que puedan alterar la armonía del entorno. En la actualidad, la mayoría de los bloques residenciales en Elche tienen entre 5 y 7 plantas. Algunos casos excepcionales alcanzan las 9 plantas, como los pisos azules; 10, el edificio Ripoll; y los inmuebles en el barrio de San Antón, que llegan hasta las 11 plantas.
Así, Francisco Soler destaca que la propuesta de modificación del PGOU responde a la necesidad de modernizar la planificación urbanística para facilitar una mayor flexibilidad en el desarrollo de nuevos sectores, adaptándose a las exigencias de un urbanismo más eficiente en Elche. “Esta será una iniciativa positiva para los futuros propietarios de viviendas, ya que apuesta por más espacios verdes y zonas de esparcimiento”, finaliza.