La gastronomía es una parte fundamental de la identidad cultural de cualquier ciudad, y en Elda, su riqueza culinaria está ganando protagonismo gracias a iniciativas como 'Sabor a Elda'. Este evento, que celebra su segunda edición en 2025, nació del impulso del sector hostelero con el apoyo del Ayuntamiento y la Concejalía de Turismo y Comercios.
Tal y como reconoce la concejala de Turismo, Rosa Vidal, el objetivo es dar a conocer los sabores tradicionales de la ciudad y fomentar el turismo gastronómico, poniendo en valor platos que combinan la herencia valenciana con la influencia de las comarcas del interior de Alicante. Hemos hablando con la edil para adentrarnos en los detalles de la iniciativa y conocer los proyectos de transformación para consolidar a Elda como un atractivo turístico.
Sabor a Elda ha vuelto este 2025 con mucha fuerza después del éxito que tuvo en la primera edición. ¿En qué consiste esta iniciativa?
Se trata de unas jornadas gastronómicas que celebran su segunda edición del 7 al 16 de marzo. Es una iniciativa que partió del propio sector de hostelería de la ciudad, que tenían ganas de dar a conocer la diversidad y la calidad de la cocina local. Desde el Ayuntamiento y la concejalía de Turismos y Comercios recogimos el guante y las hemos organizado junto a ellos. Son unas jornadas para dar a conocer los platos tradicionales de la ciudad. Nosotros tenemos una gastronomía con un claro acento valenciano pero también influenciada por los municipios del interior de Alicante y las comarcas de la zona.
¿Cómo influye la gastronomía en la identidad de Elda?
Forma parte de la tradición de nuestra ciudad y dar a conocer esa parte de nuestra historia a través del paladar es lo que estamos intentando, aparte de que no se pierdan esas recetas que nos han hecho nuestras abuelas y nuestras madres a lo largo del tiempo, que también es muy interesante. Todo esto también forma parte de la promoción turística del municipio. Queremos que la gastronomía de Elda se convierta en un atractivo turístico.
¿Cómo surgió la necesidad de organizar estas jornadas gastronómicas?
Desde la Concejalía tenemos una serie de recetarios de arroces, platos tradicionales y tapas. Habíamos tenido alguna participación en Alicante Gastronómica y contamos con un ciclo de Formación Profesional de cocina. Pero aunando un poco todos esos elementos, nos faltaba la pata de la hostelería. Cuando alguien quiere ir a un restaurante a probar un plato típico o cuando viene un visitante, lo habitual es preguntar: "Oye, ¿qué es típico aquí? ¿Qué puedo comer de la zona?". Nos faltaba esa sinergia con la hostelería y al hablarlo con ellos, se dieron cuenta de que había muchos platos que tomamos en casa pero que luego no podemos probar en un restaurante.
¿Se busca desestacionalizar productos típicos de Elda?
Este año ya va a ser el impulso definitivo. Lo estamos notando en la oferta de la hostelería. Además, enmarcarlo en unas fechas determinadas le da mucha más proyección y lo vemos muy apetecible. Buscamos desestacionalizar no solo comidas, sino algunas bebidas típicas como el mezclaíco, que antes solo se tomaba en fiestas mayores de manera tradicional. Muchos restaurantes o cafeterías ya ofrecen durante los 365 días del año. No tiene que llegar la fiesta mayor para probarlo.
¿Se ha planteado de cara a futuras ediciones ampliar la duración del evento o incluir más actividades paralelas?
Sí, queríamos empezar poquito a poco e ir ampliando, esa era la idea. Primero teníamos que ajustar fechas y días. El año pasado fueron tres fines de semana; este año lo hemos trasladado de mayo a marzo, porque mayo era un mes complicado con comuniones y otras actividades. En marzo, los hosteleros lo han visto mejor, más propicio. Lo hemos reducido a dos fines de semana, de viernes a domingo, para concentrar más la actividad.
¿Cómo se han distribuido las jornadas?
Se abarcan muchas zonas de Elda. Obviamente hay mucha oferta en el centro y la plaza de España, pero zonas como Gran Avenida, Alfonso XIII o Sector Nueve, que están a 10-15 minutos andando, también forman parte del evento. Además, este año damos un pasito más. Uno de los colegios del municipio va a dedicar su temática a las jornadas gastronómicas. Hemos propiciado la participación de una experta en cocina tradicional eldense, que ha hecho dos de los cuatro recetarios que tenemos en turismo, para que ofrezca esas charlas a los más jóvenes, los que quieran participar en esos talleres.
¿Cuál es el valor diferencial de la gastronomía de Elda?
Es algo que hemos debatido bastante porque Elda no estaba en el radar gastronómico. Cuando uno dice "quiero salir a comer", hay destinos muy identificados con ciertos platos, pero Elda no había proyectado esa identidad. Nuestra clave es la variedad. Puedes venir a Elda a comer un buen arroz, platos de cuchara tradicionales, pero también platos de nueva creación y fusión. Nos diferencia esa variedad ligada a la calidad de la cocina que se ofrece.
Más allá de la gastronomía, ¿cuáles son las principales apuestas de Elda en materia turística?
Estamos introduciéndonos en esto del turismo desde hace unos años porque Elda siempre ha sido una ciudad industrial, pero se está transformando. Ha ido creciendo, pero no ha dejado de ser una ciudad industrial. En los últimos años estamos recuperando espacios históricos y embelleciendo la ciudad para hacerla más atractiva a los visitantes. Cuanto más amable sea Elda, más opciones de atraer turistas tendremos y que se vayan con un buen sabor de boca.
¿Qué proyectos de transformación patrimonial están en marcha?
Uno de los proyectos principales es la recuperación del castillo, que estuvo cerrado muchos años y desde octubre de 2024 ya se puede visitar los domingos y festivos. Estamos avanzando con su plan director para ampliar horarios y permitir visitas libres. También hemos consolidado las visitas guiadas al yacimiento del Monastil, un sitio íbero-romano con elementos singulares en la península.
Otro de los aspectos consolidados en Elda es el Museo del Calzado, ¿verdad?
Efectivamente. Se trata de nuestro museo más emblemático. Es una fundación privada pero colabora activamente con el Ayuntamiento y recientemente ha renovado espacios como la recepción y ha incorporado una zona de proyección para los visitantes. También queremos seguir ampliando su contenido para hacerlo más atractivo a los visitantes. Además, contamos con otros museos en la ciudad como el Arqueológico, ligado a ese fantástico yacimiento del Monastil o el Museo Etnológico.
En paralelo, Elda también se está posicionando como una referencia de interior para el turismo activo y deportivo.
Así es. De hecho, el turismo activo está funcionando muy bien en nuestra zona, especialmente con las vías ferratas. En el monte Bolón, un lugar emblemático para nosotros y muy querido por los eldenses, contamos con tres ferratas que están atrayendo a visitantes de toda España e incluso del extranjero. Este recurso, junto con el Paraje Natural del Pantano de Elda y la zona de humedales protegida por la Comunidad Valenciana, ofrece un entorno ideal para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre.
Aprovechando esa naturaleza industrial de Elda, ¿se han planteado iniciativas relacionadas con el turismo industrial?
Eso es. Desde la Concejalía de Turismo estamos dando algunos pasos en ese sentido, sobre todo con grupos organizados. El año pasado tuvimos más de 30 grupos que vinieron a la ciudad. Hemos diseñado una ruta que muestra la transformación de Elda de agrícola a industrial, pasando por fachadas modernistas, el casino y el Teatro Castelar. Además, hemos incorporado demostraciones de zapatería artesanal. Contamos con un zapatero tradicional que muestra el proceso de fabricación de un zapato en 20 minutos y con la Escuela de Artes y Oficios que recrea un taller con maquinaria. También visitamos una empresa especializada en calzado flamenco.
¿Qué proyectos de futuro están previstos para mejorar la oferta turística de Elda?
Hemos accedido a 2 millones de euros en fondos europeos para planes de sostenibilidad turística, con iniciativas como la musealización del refugio aéreo del Ayuntamiento, mejoras en el parque del río Vinalopó y la peatonalización de zonas del casco histórico para conectarlo con el castillo. También estamos trabajando en nuevos eventos culturales que complementen nuestra oferta y hagan de Elda un destino aún más atractivo. Además, queremos seguir ampliando nuestra oferta con nuevas rutas turísticas guiadas, más visitas teatralizadas y actividades que integren tanto la gastronomía como la cultura local. Son proyectos marcados hasta 2026 que reforzarán la transformación turística de la ciudad.