El Xorret de Catí, a unos 1.100 metros de altitud, está enclavado en el Paisaje Protegido de las Sierras del Maigmó y El Cid y es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza. El enclave dispone de una amplia red de senderos y rutas, un área recreativa y el misticismo ciclista de su ascenso por carretera desde Castalla con rampas que superan el 20% y ha sido escenario de grandes batallas en La Vuelta a España desde su estreno en 1998.
De hecho, en la cima había un Monumento al Ciclista de bronce que homenajeaba a los vencedores de etapas, aunque fue robado en 2023 y todavía se estudia su reposición. Esta estatua se situaba frente al histórico complejo hotelero de Xorret de Catí, que ya tiene fecha para su rehabilitación. Así, el proyecto, una de las piezas clave para el desarrollo turístico del interior de la provincia de Alicante, comenzará sus obras el próximo mes de octubre.
Un centro de dinamización turística en plena naturaleza
Los trabajos afectarán a una superficie de 1.400 metros cuadrados construidos sobre rasante y otros 800 m2 en semisótano. El objetivo es transformar el antiguo hotel, levantado en los años 70, en un centro de información, interpretación y formación especializado en turismo activo y ecoturismo. Las actuaciones se distribuyen en tres zonas del complejo: el edificio principal, el núcleo habitacional y la conexión entre ambas edificaciones.
Tal y como ha avanzado la Diputación, la actuación cuenta con un presupuesto de más de 2,3 millones de euros. El proyecto se encuentra actualmente en fase de exposición pública y está previsto que se licite a principios de julio. La iniciativa se enmarca dentro del Plan Director de Xorret de Catí-Costa Blanca Interior, financiado con fondos europeos Next Generation y dotado con un presupuesto global de 5,7 millones de euros.
Tres espacios
En el módulo Masía (edificio principal) se ubicarán los servicios generales y de uso público. La planta baja albergará un snack bar, salas de formación y espacios versátiles. En la primera planta se distribuirán dos grandes aulas en el ala sur, mientras que en el ala norte se habilitará un gimnasio con zona interior y exterior, terraza panorámica y vestuarios.
El Módulo Claustro conservará su función original de residencia. En esta fase solo se intervendrá en el patio y en el lateral oeste, con el objetivo de integrarlo con el resto del complejo. También se reformarán seis habitaciones destinadas al alojamiento del personal, quedando el resto del área residencial para una segunda etapa del proyecto.
Por su parte, el Módulo Conexión —pieza arquitectónica que enlaza los dos edificios principales— se transformará en un gran punto de acogida al visitante. Esta zona contará con una estructura de doble altura y dos ventanales de grandes dimensiones para aprovechar la vista al entorno natural. También se instalará una rampa de acceso para garantizar la accesibilidad universal entre los distintos niveles del complejo.
Además de la rehabilitación arquitectónica, el proyecto contempla actuaciones complementarias centradas en sostenibilidad, eficiencia energética y digitalización. Entre ellas se incluyen medidas de protección contra la erosión, recuperación paisajística, instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, mejora de la conectividad wifi y telefónica, así como el desarrollo de una aplicación móvil con contenidos turísticos.