La provincia de Alicante esconde numerosos secretos. Piscinas naturales, calas recónditas, paisajes impresionantes, playas kilométricas, rutas senderistas… y, por supuesto, vestigios de épocas prehistóricas. Uno de los mejores ejemplos es la Cova de l’Or de Beniarrés, testimonio de los primeros agricultores y ganaderos que habitaron la Península Ibérica. Y que ahora puede volver a visitarse tras su particular periodo de hibernación.
Este yacimiento arqueológico situado en lo alto de la Sierra del Benicadell, oculta entre la vegetación, regresa en primavera con el programa de visitas guiadas que promete transportar a los visitantes a más de 7.000 años atrás. La Fundación CV MARQ y el Ayuntamiento de Beniarrés vuelven a organizar cada fin de semana esta experiencia que combina historia y naturaleza a partir del sábado 15 de marzo y hasta el 13 de julio.
Entre paisajes y arqueología
La jornada comienza en el Centro de Interpretación, donde los asistentes podrán adentrarse en el contexto del yacimiento a través de una exposición y un vídeo explicativo. A continuación, un vehículo traslada a los visitantes hasta el inicio del sendero que conduce a la cueva. El recorrido a pie hasta la Cova de l’Or es una oportunidad para disfrutar del espectacular entorno del Valle del Benicadell, hogar de una rica biodiversidad.
Así, durante el trayecto se pueden observar especies autóctonas de flora y fauna, como encinas, madroños y diversas aves rapaces que sobrevuelan la zona. Además, el sendero permite apreciar antiguas construcciones de piedra en seco, testimonio de la actividad agrícola que se producía en esta área durante la etapa del Neolítico.

A lo largo del ascenso, de dificultad moderada, varios miradores naturales permiten disfrutar de espectaculares paisajes y la singular geología del lugar. Al llegar al interior de la Cova de l’Or, los guías expertos desvelan de forma detallada cómo era la vida de los primeros pobladores de la zona: sus costumbres, herramientas y rituales que han quedado grabados en la historia a través de los hallazgos arqueológicos de este enclave.
¿Cómo se puede visitar?
Las personas interesadas en esta propuesta pueden reservar su entrada o consultar más información a través de la página web www.marqalicante.com. El horario de visitas al yacimiento y al Centro de Interpretación es de 9:00 a 14:00 horas y las salidas hacia la cueva se realizan a las 9:00 y a las 11:30 horas, tanto el sábado como el domingo.
El diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, destaca la relevancia del yacimiento como un “referente internacional del Neolítico”. Además, señala que “convertida en Museo de Sitio por la Diputación de Alicante, su protección y difusión permiten valorar su enorme riqueza histórica”.

Un legado de 7.000 años
A 675 metros sobre el nivel del mar, la Cova de l’Or se alza como un yacimiento arqueológico de “enorme importancia” para el conocimiento y la investigación del Neolítico en la vertiente mediterránea de la Península Ibérica. Las excavaciones realizadas desde los años treinta del siglo XX han revelado un impresionante conjunto de restos materiales que reflejan la introducción de la agricultura y la ganadería por los pobladores del VI milenio a.C.
Entre los hallazgos más significativos destacan la acumulación de semillas de trigo y cebada, prueba de los primeros cultivos, así como cerámicas decoradas con motivos humanos. Estas figuras, con los brazos alzados en actitud de oración o danza, se relacionan con el Arte Macroesquemático, conectando el yacimiento con santuarios rupestres como la Sarga en Alcoy y el Pla de Petracos en Castell de Castells.