El turismo de experiencias se ha convertido en una alternativa que poco a poco adquiere una mayor relevancia. Entre ellas, las enológicas son quizá una de las más demandadas junto a aquellas que exploran territorios destinados a la aventura o la relajación. En este sentido, el interior de la provincia de Alicante ha sabido transformar su oferta y aprovechar el nutrido paisaje vinícola para promocionar los vinos con Denominación de Origen Alicante a través de la Ruta del Vino.
Y una de esas bodegas con esencia alicantina, el complejo Francisco Gómez de Villena, ha sido elegida por los usuarios de la plataforma de experiencias Aladina como una de las mejores de España para realizar catas. Esta joya enológica se encuentra en la comarca del Alto Vinalopó, en el paraje de La Serrata entre las Sierras del Castellar y El Serruchón. Una bodega que combina paisajes espectaculares con una rica tradición y gastronomía.
Las Bodegas Francisco Gómez no solo destacan por la calidad de sus vinos, sino también por la originalidad y la diversidad de actividades que ofrecen. Esta bodega ha sido reconocida por sus propios clientes por “su excelente ubicación, el diseño de sus instalaciones, y la profundidad de las explicaciones ofrecidas durante las visitas”. Además, el compromiso de la bodega con la agricultura ecológica y biodinámica la convierte en un referente para quienes buscan una experiencia enológica completa y auténtica.
Experiencia completa entre viñedos
La propuesta de Bodegas Francisco Gómez incluye una experiencia que va más allá de una simple degustación. La visita guiada comienza con un recorrido por la capilla y la plaza de la bodega, seguido de un paseo entre los viñedos. A su vez, los visitantes también tienen acceso a la sala de elaboración y embotellado, la cava de barricas, la Ermita del Fondillón y la Sociedad de Nichos. Además, la visita se enriquece con la posibilidad de explorar el Museo del Aceite, donde se explica el proceso de elaboración de aceite virgen extra.
Por supuesto, no podía faltar una buena cata de una cuidada selección de vinos de primera calidad, que incluye un vino blanco y un vino tinto, y una degustación de aceites, todo ello acompañado de embutidos ibéricos criados en la misma finca. Asimismo, los participantes en la visita pueden aprender sobre los métodos de agricultura ecológica y biodinámica que se aplican en todas las etapas del proceso, desde la viña hasta la botella final.
España, un destino enológico de referencia
España se ha consolidado como uno de los principales destinos enológicos del mundo. Con más de 4.400 bodegas y 150 variedades autóctonas de uva, el país es el mayor en extensión vitivinícola a nivel global y el tercer mayor productor de vino, con 28,3 millones de hectolitros en 2023. La riqueza vitivinícola se refleja en sus 97 denominaciones de origen protegidas, repartidas en 131 zonas vitivinícolas.
El sector vinícola no solo es fundamental para la economía española, sino también para su cultura y medio ambiente. Las 36 Rutas del Vino que atraviesan el país atraen a casi tres millones de visitantes al año, generando un gasto anual cercano a los 80 millones de euros. Este interés por el enoturismo ha llevado a un incremento del 8% en la reserva de experiencias enológicas en el último año, según datos de la plataforma Aladinia. Unas cifras que subrayan la creciente popularidad de las visitas a bodegas y las catas de vino