Tras cerrar un año 2024 de récord, con un crecimiento del 19% en el número de escalas, el Puerto de Alicante pone la directa para encarar el 2025 con el mismo optimismo. Así, la Autoridad Portuaria prevé un nuevo incremento en la actividad de cruceros, con un total de 97 escalas ya programadas y más de 232.000 pasajeros. Aunque las estimaciones son todavía provisionales, la tendencia alcista refuerza la posición de Alicante como un actor importante en el Mediterráneo dentro del sector.
De hecho, la provincia —y la ciudad— se ha consolidado como un destino atractivo para las navieras, tanto convencionales como de lujo, especialmente después de la pandemia. La oferta cultural, patrimonial y paisajística atrae a grandes compañías que incorporan la Costa Blanca como una de las paradas obligadas en sus rutas. Es por ello que el Puerto confía que a lo largo de los próximos meses nuevos cruceros decidan atracar en Alicante y, de esta forma, superar por segundo año consecutivo el centenar de escalas.
A su vez, en 2025 también se fortalece el establecimiento de Alicante como puerto base de MSC Cruceros. El buque Música, con capacidad para 3.200 pasajeros, realizará un total de 20 embarques desde el puerto alicantino, así como 31 escalas programadas. Se trata de la naviera que mayor actividad registra de cara al próximo ejercicio. Este tipo de operaciones, aseguran desde la autoridad portuaria, no solo generan un gran flujo de turistas, sino que también dinamizan sectores como el transporte y la hostelería.
Cruceros de lujo: un mercado en expansión
La temporada de cruceros de 2025 arrancará en marzo con la llegada del Seabourn Sojourn, un buque de lujo operado por Seabourn Cruise Line con capacidad para 435 pasajeros. Este buque marca el inicio de un año que el Puerto califica de “prometedor” en el que más de un 30% de las escalas estarán representadas por este tipo de cruceros, capaces de generar un impacto económico significativo.
Además, se espera la llegada de nueve buques que visitarán por primera vez Alicante, lo que amplía la diversidad de navieras y embarcaciones que optan por este destino. Entre ellos destaca el Scenic Eclipse, una innovadora embarcación de lujo equipada con dos helicópteros y un submarino que puede descender hasta 300 metros de profundidad.
El auge de los cruceros de lujo es uno de los factores clave en el crecimiento. Este segmento específico ha encontrado en la ciudad un destino que combina experiencias exclusivas con una rica oferta cultural, gastronómica e histórica. Y es, posiblemente, el mejor aliado para que la capital alicantina acabe de definir la hoja de ruta de un modelo crucerista y de turismo sostenible basado en la calidad más que en la cantidad.
A pesar de que el Ayuntamiento defiende que la ciudad tiene un margen de crecimiento "muy alto", algunos agentes sociales cuestionan el impacto real actual y exigen una estrategia consensuada que apueste por generar riqueza sin un perjuicio en la vida cotidiana de los alicantinos y alicantinas. En este sentido, el equipo de gobierno ha instado a la Cátedra de Turismo de la Universidad de Alicante a realizar informes que permitan “conocer la proyección futura y gestionar así los recursos turísticos”.