La Costa Blanca es un territorio lleno de contrastes entre el interior montañoso y el litoral mediterráneo. Y aunque esa variedad y heterogeneidad paisajística convierte a la provincia de Alicante en uno de los territorios más atractivos a lo largo de todo el año, lo cierto es que uno de sus grandes elementos diferenciadores es la calidad de sus playas.
De hecho, la costa alicantina vuelve a ser este 2025 la que reúne más Banderas Azules de toda España. La excelencia en los arenales alicantinos no es una excepción, sino la norma. A lo largo de la provincia de Alicante se puede encontrar una apetecible colección para todos los gustos entre playas kilométricas de arena fina para desconectar en una tumbona y calas secretas que son una delicia para los amantes de los rincones con encanto.

¿Cuáles son las mejores playas de Alicante?
No existe una fórmula exacta para desvelar las mejores playas, especialmente en una provincia como la de Alicante repleta de lugares mágicos cercanos al mar. Así, ubicaciones como Orihuela Costa, las playas de Torrevieja y Santa Pola, el litoral de La Vila Joiosa y Benidorm, la playa de la Fossa en Calpe con vistas privilegiadas al Penyal de Ifach y los rincones vírgenes de Arenales del Sol y La Marina en Elche podrían ser esas opciones.
Sin embargo, en esta ocasión te proponemos otros cinco arenales paradisíacos por su singularidad en Benitatxell, Alicante, L’Alfàs del Pi, El Campello o Xàbia.
Cala del Moraig
La Cala del Moraig es una de las joyas naturales más impresionantes de la provincia de Alicante. Ubicada en el término municipal del Poble Nou de Benitatxell, este rincón se ha popularizado por sus aguas cristalinas de azul turquesa y sus cuevas submarinas —como la Cova dels Arcs— con galerías parcialmente sumergidas entre los acantilados escarpados que forman parte del paisaje protegido de la Sierra de la Llorença.
Su acceso puede realizarse en vehículo hasta un aparcamiento cercano, aunque el tramo final requiere bajar a pie por una pendiente algo pronunciada. Esta característica, lejos de restarle atractivo, contribuye a preservar su ambiente tranquilo y poco masificado. Además de ser un lugar ideal para el baño y el relax, la Cala del Moraig es muy valorada por los aficionados al snorkel y al buceo gracias a su rica biodiversidad marina.

Playa de L’Albir
La segunda parada de este recorrido es la playa de L’Albir, en el término municipal de L’Alfàs del Pi. En este caso, se trata de una playa de piedras con una excelente calidad de aguas poco profundas que la hacen irresistible al baño. Además, su extensión de más de siete kilómetros, con un paseo marítimo ancho y animado, es ideal para ir en familia, relajarse e incluso practicar algún deporte acuático sin grandes corrientes ni mareas.
San Juan y Muchavista
En el entorno de la ciudad de Alicante podemos aprovechar para darnos un chapuzón en la gran playa que conecta el Cabo de las Huertas con El Campello. Un gran arenal dividido en dos partes —Playa de San Juan y Muchavista— que se extiende durante 10 kilómetros de forma lineal que supone la estampa imaginada de cualquier playa, con una gran amplitud de espacio, arena fina, opciones deportivas y un paseo marítimo inigualable.
Además, esta gran playa se encuentra enclavada entre dos zonas repletas de calas. Así, hacia el sur podemos encontrar la Palmera, Cantalar y La Calita. Por su parte, en dirección norte, una vez superado el núcleo urbano de El Campello, se suceden los Baños de la Reina, L’Almadrava, Llop Marí, L’Amerador, Morro Blanc o la Coveta Fumá. Pequeñas calas naturales en las que puedes sentir el romper de las olas y disfrutar de un baño diferente.
Cala de la Granadella
La Cala de la Granadella, en Xàbia, es considerada una de las playas más bonitas de la Comunitat Valenciana. Se trata de una cala de cantos rodados y aguas cristalinas, rodeada de un entorno natural protegido, con colinas cubiertas de pinos que la aíslan del bullicio urbano. Su belleza virgen y paisaje salvaje la han convertido en un destino muy popular.

Este rincón natural es también un paraíso para los amantes del submarinismo y el kayak gracias a la claridad de sus aguas y a sus fondos marinos llenos de vida. La cala cuenta con servicios como socorrismo, aseos y un pequeño chiringuito durante la temporada alta en verano, lo que la hace cómoda para todos los públicos sin perder su esencia natural.
Además, desde la Granadella parten varias rutas de senderismo, como la que lleva al Castell de la Granadella, un antiguo fortín con vistas espectaculares al Mediterráneo. Es, sin duda, una de las joyas más fotografiadas y apreciadas de la Costa Blanca.