La llegada del otoño en Alicante viene acompañada de la incertidumbre por las intensas lluvias que suelen concentrarse a finales de septiembre y principios de octubre. Con ese horizonte, las brigadas municipales han iniciado estas últimas semanas la limpieza y desbroce en distintos cauces urbanos para garantizar la evacuación del agua y evitar inundaciones.
Ahora, los trabajos se centran en el barranco del Juncaret-Orgegia, desde su desembocadura en la playa de La Albufereta hasta las inmediaciones del Caserío de la Santa Faz. Allí, la empresa concesionaria del servicio de limpieza ha desplegado varios equipos para despejar la zona encauzada de vegetación o elementos que puedan dificultar la escorrentía del agua en el caso de que se produzcan precipitaciones torrenciales.
Dos intervenciones al año
El concejal de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos, Rafael Alemañ, ha explicado que esta intervención se repite dos veces al año y que el calendario se ajusta “a los periodos de mayor riesgo, coincidiendo con el final del verano y la primavera, cuando la probabilidad de episodios de fuertes lluvias es más elevada”.
En este sentido, el edil ha subrayado que durante la última semana se ha completado la limpieza en el barranco de Las Ovejas, donde la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) realizó recientemente una mejora estructural tras la depuradora del Rincón de León. Los operarios, han detallado fuentes municipales, retiraron cañas acumuladas junto al disipador en la zona inundada, así como eliminar la base de rizoma que sostiene las cañas.
“Dragar el cauce abierto al mar excede nuestras competencias y corresponde a la administración estatal”, ha querido recordar Alemañ. “Desde el Ayuntamiento —ha continuado— hacemos todo lo posible con nuestros medios para atender las demandas vecinales y mantener el barranco en condiciones adecuadas”. El edil ha insistido en la importancia de la coordinación institucional para abordar acciones “de mayor envergadura”.
Metamorfosis completa en Agua Amarga
Otra de las intervenciones destacadas se ha desarrollado en el barranco de Agua Amarga, en el acceso sur de la ciudad desde Urbanova. En este punto, las brigadas han actuado en un tramo de 800 metros, a la altura de la Euipo y de la antigua fábrica de aluminio, donde se ha procedido al desbroce del cauce, la eliminación absoluta de cañas y la retirada de lodos.
El operativo se ha concentrado en los ojos de los puentes de la avenida de Elche, en la nacional N-332, y el del ferrocarril de Cercanías. Allí se han retirado más de 500 metros cúbicos de material, ampliando el gálibo de los puentes en más de un metro y abriendo un canal hasta el mar. La actuación ha resuelto parcialmente el problema que provocaba una acumulación de sedimentos en la desembocadura, donde el agua solo lograba filtrarse.
El Ayuntamiento ha vuelto a solicitar en un comunicado que el servicio estatal de Costas ejecute una intervención estructural que garantice la accesibilidad a esta zona final del cauce, de modo que las brigadas puedan realizar labores de mantenimiento de forma periódica. Mientras tanto, señalan que se han habilitado “medidas provisionales” que mejoran la evacuación de las aguas y “refuerzan la seguridad de las infraestructuras urbanas”.