¿Adiós a la sequía en Alicante? Así están los embalses tras las lluvias de marzo

Los pantanos han experimentado un crecimiento significativo, aunque dispar, y sigue siendo una de las provincias con menor porcentaje de almacenamiento

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Embalse de Amadorio en la Marina Baixa
Embalse de Amadorio en la Marina Baixa

El mes de marzo ha sido excepcionalmente lluvioso en toda España. De hecho, se trata del tercero con más precipitaciones en los últimos doce años, solo superado por 2018 (165 l/m²) y 2013 (160 l/m²). Hasta el pasado 24 de marzo, momento en que comenzaron a disiparse las lluvias con la entrada de la primavera, se habían acumulado 148 litros por metro cuadrado, alrededor de 3,5 veces más que el valor normal en este periodo (44 l/m²).

¿El motivo? Un año hidrológico especialmente húmedo desde su inicio el pasado mes de octubre acompañado de un anticiclón instaurado en el centro de Europa cuyas altas presiones frenaban el avance de las borrascas atlánticas y las ‘empujaba’ hacia la Península Ibérica. Y en Alicante ese efecto también se ha hecho notar, donde de forma atípica se han sucedido más días nublados que soleados desde la celebración del Carnaval.

Situación de los embalses en Alicante

Esta abundante lluvia ha llenado buena parte parte de los pantanos del país, especialmente en áreas en las que las restricciones en el consumo humano habían sido habituales en el último año. En la provincia alicantina, pese a que las precipitaciones han sido considerables en algunos puntos como la Vall d’Ebo, donde se llegaron a registrar más de 480 l/m² en una semana, la situación de los embalses dista mucho de las cuencas del norte de España.

Es más, Alicante es la tercera provincia por la cola en cuanto al porcentaje de agua embalsada con relación a la capacidad de sus pantanos (29,52%). Aún así, a pesar de que las cinco presas están muy lejos de sus máximos, la acumulación de lluvias ha impulsado las reservas con una tendencia que sigue en aumento y supone casi un 8% más que en 2024. Esta es la cifra actual de agua almacenada en los embalses de Alicante:

  • Beniarrés: 33,33% (9,34 hm3 de un máximo de 27 hm3).
  • Guadalest: 23,08% (3,67 hm3 de un máximo de 13 hm3).
  • Amadorio: 12,50% (2,06 hm3 de un máximo de 16 hm3).
  • Crevillente: 69,23% (9,35 hm3 de un máximo de 13 hm3).
  • La Pedrera: 28,46% (71,35 hm3 de un máximo de 246 hm3).
Embalse de Guadalest
Embalse de Guadalest

Sin embargo, estos embalses no son los únicos en Alicante. Existen otras pequeñas presas, con capacidades inferiores a los 2 hectómetros, de las que no hay registros en tiempo real al utilizarse principalmente para el riego o el control de las crecidas. Estas son la Presa d’Isbert, en una de las preciosas gargantas del Barranc de l’Infern, el Pantano de Elche, el Pantano de Tibi, el más antiguo de Europa construido en 1594, o el de Elda, ya en desuso.

¿Cómo han evolucionado?

El norte de Alicante ha recogido un mayor volumen de precipitaciones este marzo, pero su reflejo en el almacenamiento es dispar. Mientras que en la Marina Alta el de Beniarrés ha triplicado las cifras de agua de hace solo cinco meses, aún lejos del casi 60% que ostentaba en 2023, en la Marina Baixa la influencia de las lluvias ha sido escasa. De hecho, Guadalest y Amadorio están muy por debajo del 38% (5hm3) y 18% (3 hm3) que marcaban en 2024.

Por lo que respecta a los pantanos gestionados por la Confederación Hidrográfica del Segura, las precipitaciones en las cabeceras del Segura y del Tajo –en este caso por el trasvase entre ambos ríos– han nutrido de forma considerable los embalses. Así, La Pedrera, en Orihuela, dispone de 22 hectómetros más que en marzo de 2024 (49 hm3) y el de Crevillente se sitúa en máximos históricos para esta época del año.

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