Esta semana el foco turístico mundial está puesto en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra en Madrid del 22 al 26 de enero. José Mancebo, director del Patronato Costa Blanca, analiza los retos y oportunidades de la provincia de Alicante en la antesala de esta cita. Mancebo subraya la importancia de la digitalización y la segmentación, así como las alianzas estratégicas y la mejora de las experiencias para consolidar la Costa Blanca como un referente sostenible y de calidad.
La actualidad está marcada por el balance anual de pasajeros del aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández. ¿Cómo valora el Patronato Costa Blanca este segundo récord consecutivo con más de 18 millones de viajeros?
Todo un hito, absolutamente. Cuando se inició la ampliación en 2011 se preveía un crecimiento hasta los 20 millones de pasajeros. En aquel momento recuerdo que había muchas voces que dudaban de la capacidad de Alicante para llegar a esas cifras y tras la pandemia estamos rozando ese límite. Es evidente que el destino llama y tiene potencial. Son más de 120 conexiones directas actualmente y estamos prácticamente conectados con toda Europa. Ahora mismo la dirección del aeropuerto y el trabajo que se está haciendo es excelente, y prueba de ello son los reconocimientos a nivel de sostenibilidad y servicio.
Precisamente, Aena ha proyectado ahora una segunda ampliación con la previsión de crecer hasta los 26 millones de pasajeros. ¿Cumple las expectativas?
En este caso el presidente de la Diputación y del Patronato, Toni Pérez ya ha dicho que la ampliación es insuficiente a nivel estratégico. Este tipo de ampliaciones se proyectan desde hace mucho tiempo y bastante lejos de aquí. La situación en Alicante ha cambiado mucho en la última década. Entonces, la ampliación de la terminal, por ejemplo, estamos hablando de otros 6 millones de pasajeros sobre el límite en el que ya estamos, pero a todas luces puede ser que muy pronto se nos quede corto.
La segunda pista es la mayor reclamación de los sectores políticos y económicos de la provincia, pero, ¿es la conexión ferroviaria el gran reto?
Esa es una de mis insistencias. La ampliación de la terminal es necesaria y bienvenida, pero al final estás movilizando una gran operativa y las personas no vienen a quedarse al aeropuerto. Los turistas tienen la costumbre de pasar por el aeropuerto, pero no de quedarse a vivir ahí. Claro, salvo la película de Tom Hanks (La Terminal) –ironiza– normalmente llegas y vas con la pretensión de que sea una puerta de entrada. Proceder con ampliaciones cuando la capacidad de carga del aeropuerto no está acorde, nos ocasiona problemas como la circunvalación de la universidad, que ya está saturada. Por no hablar de la necesidad del desdoblamiento, por ejemplo, de la Nacional en Torrevieja. Por eso, conectar por ferrocarril el aeropuerto debería ser ahora mismo, más que nunca, una prioridad absoluta. Necesitamos que el tren pille al avión, que vayan a la par.
Es evidente que el destino llama y tiene potencial. Son más de 120 conexiones directas actualmente y estamos prácticamente conectados con toda Europa
Reino Unido es el principal mercado de la provincia, pero se está abriendo a nuevos horizontes y recuperando otros. ¿Es consecuencia de una mayor diversificación de la oferta?
Hemos ido reduciendo la dependencia en términos generales del mercado británico, que actualmente es aproximadamente un 33%, pero a la vez recuperando los números que teníamos antes de la pandemia, esto es importantísimo. En los últimos años han entrado en juego nacionalidades que no han sido tan fieles a la Costa Blanca, y con especial mención al caso de Alemania. Creo que recuperar la conectividad con el mercado alemán es algo muy positivo por el perfil del visitante y por las actividades que busca. También el mercado francés, que solía venir en autobús desde el sur de Francia, pero se empezaron a poner a prueba las conexiones en avión al norte y es un mercado muy importante para el sur de la provincia, en localidades como Guardamar, por ejemplo. Esa estrategia de diversificación y desestacionalización de los últimos años está recogiendo sus frutos ahora.
El mercado polaco es uno de los emergentes.
Polonia es el segundo país con más aeropuertos diferentes conectados con la Costa Blanca después de Reino Unido. Hablo de memoria, pero actualmente cuenta con 11 o 12 puentes directos. Eso nos prueba también que hay mucho futuro e infinitas posibilidades con varios mercados emergentes. Somos una tierra que llama mucho la atención de muchos perfiles distintos de visitantes.
En este sentido, uno de los ejes principales de Fitur son las reuniones profesionales con operadores y aerolíneas. ¿Cómo se presenta la Costa Blanca para poder tejer esas alianzas con nuevos destinos?
Para nosotros es fundamental. Es cierto que Fitur alcanza unos niveles de foco mediático muy grandes. Además, este año vamos con propuestas para público final dentro de IFEMA, fuera de IFEMA, a nivel de gastronomía, nueva campaña de comunicación… Es decir, vamos con el despliegue prácticamente completo. Pero la parte profesional es una prioridad y tenemos cerrada una agenda de citas que considero bastante potente. Aprovechamos para reunirnos con nuestros principales clientes o socios estratégicos como AENA, pero también con nuevas aerolíneas y operadores que quieren establecerse en Alicante. Fitur es fundamental para verte con tus socios, hablar de cómo ha ido el año, de las perspectivas, la promoción, trazar estrategias en común y si podemos, llegar a una serie de compromisos.
Fitur abre el año, pero, ¿en el apartado de reuniones profesionales en diferentes ferias turísticas es la primera o la última del ejercicio?
Me gusta mucho la pregunta, porque realmente, a efectos de feria turística profesional, la primera del año es World Travel Market durante el mes de noviembre en Londres. Esa feria para nosotros es la que marca un poco el hito, sobre todo también por el componente del mercado británico y ser 100% profesional. Sin embargo, para el plan de actuación de una administración como la Diputación, Fitur sí que es realmente la primera feria del año. Es el escenario en el que cerramos nuestra hoja de ruta, porque te permite alinearte, escuchar a mucha gente, incorporar nuevos mensajes…. Aunque el plan está prácticamente esbozado, siempre me gusta presentarlo para la aprobación del organismo a finales del mes de enero.
¿Qué caracteriza a Fitur y cómo influye en la estrategia de promoción de la Costa Blanca?
Fitur es especial porque tiene una mezcla de componentes: profesional, público final e institucional, lo que la hace única. La mitad de los pabellones están dedicados a destinos españoles y la otra mitad a empresas y destinos internacionales. Esa diversidad es clave para su éxito. Eso permite también que nosotros como Diputación podamos hacer acciones que no sólo es la promoción turística clásica, sino que podemos trabajarla con los municipios, incluso con los más pequeños. Es una oportunidad de oro aprovechar el “rebufo” de Fitur en segmentos como Fitur LGTB, Fitur Screen o Fitur Sports y, al mismo tiempo, hacer acciones complementarias. Este año realizamos una acción de Street Marketing en Callao y la "Costa Blanca Wine Experience", donde colaboramos con la Ruta del Vino de Alicante y la denominación de origen de Alicante.
¿De qué manera se va a integrar la oferta de los municipios alicantinos en Fitur?
Lo hacemos a través de líneas de producto y estrategias concretas. Para nosotros es fundamental que cada municipio sea responsable y protagonista de su propia presentación, porque eso refleja el enfoque municipalista que debe tener una Diputación. Fitur nos da la oportunidad de trabajar codo a codo con los ayuntamientos, pero también asegurarnos de que sus mensajes se amplifiquen. No se trata únicamente de subir al escenario y decir lo bueno que es un destino, sino también de preparar una comunicación en base a un eje estratégico concreto para que destaque entre tanto “ruido”. Lo hacemos a través de redes sociales, campañas y hashtags específicos, de manera que ningún municipio quede en un segundo plano.
Fitur nos da la oportunidad de trabajar codo a codo con los ayuntamientos y amplificar sus mensajes
Tal y como avanzaba, la gran novedad de esta edición en Fitur es la caja angular de grandes dimensiones que se situará en la céntrica plaza madrileña de Callao.
Este año lanzamos "Costa Blanca 360" en Callao, un espacio tecnológico y creativo pensado para el público final los días en los que IFEMA acoge la agenda profesional e institucional. Miércoles 22 y jueves 23, todo el día, y el viernes 24 por la mañana, llevamos la Costa Blanca al corazón de Madrid con pantallas gigantes, actividades en la calle y un equipo de animación y reporteros. Se trata de una iniciativa que va a permitir a los municipios y entidades alicantinas promocionar un evento concreto como las fiestas de Moros y Cristianos, la Semana Santa, festivales, actividades culturales o su entorno natural como reclamo turístico. Es una acción pensada para captar la atención y luego amplificar lo que sucede allí a través de redes sociales. Tendremos concursos y una cuenta atrás en las pantallas para generar expectación entre el público. Nuestro objetivo no es solo llegar a quienes están presentes, sino multiplicar su impacto en todos los canales posibles.
Durante la presentación de esta actividad invitaron a más actores turísticos de la provincia a sumarse. ¿Han logrado involucrar a más municipios?
Sí, y te cuento algo que todavía no hemos anunciado públicamente: además de nuevos municipios, hemos sumado a las principales asociaciones provinciales como las de turismo deportivo, cruceros, golf, alojamientos, campings y hostelería. Les propusimos aprovechar los huecos disponibles entre presentación y presentación en Callao para promocionar sus sectores a través de la entrega de distinciones con su nombre, participando con el sorteo de estancias entre el público o nombrando en la calle las empresas que quieran colaborar. Esto no es una plataforma para promocionar el Patronato, sino una forma de posicionar a la provincia entera. La colaboración público-privada nos permite ser más potentes y atraer más atención hacia todos los actores que forman parte del turismo en la Costa Blanca.
¿Y se trata de una iniciativa única? Es decir, ¿Costa Blanca es el único destino que se va a promocionar en el centro de Madrid durante los días profesionales de Fitur?
Efectivamente. A pesar de competir con destinos muy potentes de todo el mundo, somos los únicos que realizaremos una acción de este tipo en el centro de Madrid durante Fitur. Ha habido intentos en años anteriores, como campañas publicitarias o eventos puntuales, pero nosotros llevamos tiempo trabajando en estrategias completas como cuando llenamos Callao y Sol con 1.500 festeros o montamos una oficina de información turística allí mismo. Todo esto requiere meses de preparación y mucha coordinación. Siempre existe el riesgo de que un permiso o cualquier contratiempo lo eche todo a perder, pero hasta ahora hemos conseguido destacarnos con propuestas creativas y bien organizadas.
¿Cuáles son las líneas estratégicas que marcarán la hoja de ruta del Patronato para este 2025?
Venimos de un año trabajando en clave de sostenibilidad y accesibilidad. Este año queremos enfocarnos en lo cualitativo, en mejorar la experiencia del turista en el destino. Los números son muy buenos, pero el reto ahora es mantenernos y nuestra ocupación pasa por gestionar mejor los flujos. Queremos trabajar en la posventa, la mejora del producto y en la atención a la demanda, además de captar nuevos mercados, especialmente lejanos como Estados Unidos o Asia en los que ya llevamos tiempo trabajando desde el punto de vista del turismo idiomático y educativo. Quizá es el momento de empezar a abrir un poco el abanico y trabajar en otros segmentos como el cultural, por ejemplo. Porque si empiezas ahora a rodar, ampliaciones e infraestructura mediante, podremos conseguir una desestacionalización aún mayor en un periodo de tiempo de tres, cuatro o cinco años.
Nuestra ocupación pasa por gestionar mejor los flujos y trabajar en la posventa para cualificar el turismo
¿Convertir a la provincia de Alicante en un ‘destino inteligente’ sigue siendo uno de los ejes principales?
La digitalización es fundamental. De hecho, estamos desarrollando proyectos innovadores como "Smart Costa Blanca 1.0" que incluye la monitorización de flujos turísticos en tiempo real a través de datos como el consumo de agua. Es una iniciativa por dos años que el Patronato pondrá en marcha este 2025 en el momento en el que salga la resolución definitiva de la concesión de una subvención europea. Será un trabajo que servirá como base de datos interna, pues el área de Ciclo Hídrico de Diputación gestiona directamente más de cuarenta municipios, y empresas grandes como Hidraqua y el centro Dinapsis también están integradas. El análisis de estos datos nos permitirá entender mejor las dinámicas turísticas en Alicante. ¿Qué está pasando realmente en la provincia?¿Dónde están los picos de estacionalidad? Y, además, intentar redirigir esto hacia municipios menos poblados en otras épocas del año.
Por último, Benidorm cuenta con eventos como la Copa del Mundo de ciclocross o el Benidorm Fest. ¿Esa desestacionalización a través de las experiencias es lo que se busca para potenciar también el turismo interior?
Absolutamente, y no solo en el interior. Incluso los destinos de costa están reinventándose con actividades y productos para atraer nuevos segmentos, como el turismo LGTB, accesible o para personas con discapacidad. No se trata solo de llenar el interior, sino de cualificar la experiencia y ofrecer más valor a los visitantes. Muchas veces les decimos a los municipios: "un evento al mes". Con esa idea, no solo se dinamiza el turismo de un radio comarcal, sino que la naturaleza internacional de la provincial permite atraer a un público que puede amplificar tu mensaje en todo el mundo. Al final, el turismo es un sector económico, y crear experiencias de calidad nos permite fortalecer la economía local.